viernes, 15 de agosto de 2025
Uno equis dos
miércoles, 21 de mayo de 2025
Football day
domingo, 9 de febrero de 2025
Finde zaragozano
viernes, 11 de octubre de 2024
Lo mío con esto del fútbol
No es ningún secreto que entre mis aficiones no está el fútbol, pero hubo un tiempo en el que sí. Seguía los resultados, veía partidos, me compraba semanalmente el Don Balón, etc.
Como hablamos de cosas de hace más de 30 años es complicado establecer una cronología detallada, pero antes voy a retroceder un poco más, a mi infancia. En ella el fútbol era inexistente, algo que estaba ahí pero a lo que no le hacía ni puñetero caso. Tanto es así que cuando en 1984 el Athletic de Bilbao ganó un título y la ciudad entró en una psicosis colectiva (como la de abril de este año), a mí me fue tan ajeno o tan irrelevante que guardo un total de cero recuerdos de aquello. El único recuerdo vago, vaguísimo, casi un Borbón, es de estar con mis padres por los bares de Santutxu, creo que el día de una final (no sé si esa u otra), que me vino alguien preguntando si quería qure ganara el Athletic o el Barcelona. Yo, que no sabía de qué me estaba hablando, respondí lo primero que me vino a la cabeza "Barcelona", y de lo que sí me acuerdo es del gesto de mis padres diciendo "corta, corta".
Creo que eso es bastante significativo de lo que significaba para mí el fútbol. En el patio de la escuela alguna vez jugaba (de defensa, eso sí, que era muy torpe), pero tengo el recuerdo de haber empezado ya tarde, hacia el final de la EGB.
Pero entonces llega 1994 y se juntan dos factores muy importantes: el mundial de Estados Unidos y el PCfútbol. Del primero tuve noticia por un suplemento que venía con el periódico que compraba mi padre, con un estilo muy ameno y unas fichas muy vistosas. Llamó mi atención y me fui familiarizando con los jugadores. Con el segundo, pasaba horas y horas en casa de mi amigo Aitor, haciendo equipos imposibles y ganando la liga con ellos.
Me empezaba a gustar el fútbol, así que tenía que hacerme de un equipo. Al principio, por inercia, sí que animaba al Athletic, por aquello de ser de mi ciudad, pero me fui desencantando por su política de fichajes (quien la quiera, que con su pan se la coma) y me busqué otro. Me hice del Betis, que por no saber no sabía ni de qué ciudad era, pero desde siempre me había hecho gracia eso de "viva er Betis manque pierda". De lo mío con el Betis, por cierto, hablé aquí.
En los años de la universidad fui relativamente aficionado, y de hecho recuerdo que me solía tragar los partidos de la selección. En Francia 98 y en Corea 2002 quedaba con amigos para ver fútbol y todo. En ese tiempo vi como el que era mi equipo, el Betis, tuvo sus altibajos. Pude verlos subir a primera, llegar a una vibrante final, bajar a segunda, volver a subir y ganar finalmente un título, la Copa del Rey en 2005. Fue gracioso estar viendo las semifinales en un bar de Pozas, siendo el único verdiblanco entre tanto rojiblanco (y mejor aún ganar).
Pero de fondo se estaba gestando el nacimiento y auge de otro club deportivo, del que ya he hablado en alguna ocasión por aquí, el Bilbao Basket, aunque de lo mío con el baloncesto ya hablé. No fue algo instantáneo y de hecho durante unos años ambas pasiones coexistieron, hasta que el fútbol se fue diluyendo hasta la indiferencia. Y en el caso del equipo de fútbol de Bilbao esa indiferencia se fue convirtiendo con el tiempo en reachazo frontal, por culpa de la saturación.
Sí que el fútbol tuvo un leve repunte en 2010, con la cosa del mundial, y me vi todos los partidos de España. Pero aquello fue una estrella fugaz, pues ya no volví a hacerle mucho caso y hoy es el día en el que no me veo capaz de tragarme un partido.
¿Me volverá la afición por este deporte? Las probabilidades son exageradamente bajas.
viernes, 27 de septiembre de 2024
Ted Lasso
Ayer terminé una de las series que más me han gustado en mucho tiempo. Ted Lasso nos cuenta la historia de su protagonista homónimo, un entrenador de fútbol que aterriza en el Richmond, un club de medio pelo de la liga inglesa. Lasso no tiene ni idea de fútbol y así lo reconoce, pero con su calidad humana y su sentido del humor consigue hacerse con todo el mundo y convertir el vestuario en una piña.
Con una enorme dosis de buenrollismo y humor, Ted Lasso es una serie reconfortante y emotiva, con una colección de personajes entrañables, que además evolucionan a medida que avanza la serie y unas relaciones fascinantes entre ellos. Porque Ted Lasso no es una serie sobre fútbol, el fútbol está ahí pero solo es el trasfondo. Ted Lasso es una serie sobre personas, sobre dinámicas de grupo, sentimiento de pertenencia, desarraigo, compañerismo... Muy bien construida e ideal para terminar cada capítulo con el corazón calentito y un final tan bonito que no pude contener las lágrimas.
Después de ver esta serie es imposible no terminar siendo un acérrimo fan del AFC Richmond y te guste el fútbol o no (a mí no me gusta), celebrarás sus goles y sus victorias como si fuera tu equipo de toda la vida. Palabrita del niño Jokin.
Para terminar, el habitual y merecido homenaje southaparkero.
domingo, 26 de mayo de 2024
Último finde de mayo
lunes, 15 de abril de 2024
Multiseriando: abril 2024
Estas entradas que hago cuando no sé de qué hablar, suelen ser bastante poco rigurosas, ya que no tienen una periodicidad fija y a veces los criterios por los que incluyo las series son un tanto arbitrarios (¿una serie que empecé a ver hace meses, pero que tengo abandonada, cuenta como que la estoy viendo?).
Pero como es mi blog y no debo explicaciones a nadie, ahí van las que se puede decir que estoy viendo.
-Ted Lasso: Una simpatiquísima serie, sobre un entrenador de fútbol yanki en la Premier League, que no tiene ni idea de fútbol, pero sí de relaciones humanas. Una serie buenrollista a más no poder.
-Ozark: Solo he visto un par de capítulos, pero la tenía en el punto de mira desde hacía tiempo. Un experto en blanquear dinero para la mafia se tiene que ir a las montañas perdidas en mitad de la América profunda con su familia, entre otras cosas para que no lo mate la mafia.
-X-men 97: La serie de Marvel del momento. Con la estética de la serie noventera, pero de momento con una historia mucho más profunda, y material para hacer algo grande.
-Riverdale: Mi serie de ver en el gimnasio. Ya está llegando a unos niveles de delirio que hacen que me plantee si debería seguir viéndola... sobrio.
Estas son, diría yo, las que puedo decir que estoy siguiendo. Pero esto, ya se sabe, muta, pues lo mismo me pego una tripada, que me empiezo una serie nueva o hago como hoy, que me ha dado por volverme a ver el primer capítulo de The Shield.
Pero esa es la magia de las series, que son algo para disfutar, no deberes.
sábado, 6 de abril de 2024
Escapada a Varsovia
lunes, 1 de enero de 2024
El peor equipo del mundo
martes, 23 de noviembre de 2021
Way Down
Un atraco perfecto, orquestado por mentes maestras, al edificio más seguro del mundo y que además está en Madrid, rodeado de un circo mediático, en este caso porque coincide con la final del mundial de fútbol de 2010 y el edificio está rodeado de gente viendo el partido en las pantallas gigantes. Con esos antecedentes es difícil no acordarse de La casa de papel, pero en realidad es un planteamiento muy distinto. Tienen en común que pertenecen ambas al género de las heist movies (o sea, películas de atracos), pero dentro de las similitudes propias del género no guardan especial parecido entre sí.
Tenía mis recelos hacia esta película, pues pese a que es de director español, está ambientada en Madrid y tiene unos cuántos actores españoles, no pude verla en VO, y temía que el doblaje me chirriara demasiado, pues cuando los actores se doblan a sí mismos el resultado no suele ser bueno. Por suerte, como pude comprobar después, duranta gran parte de la película hablan en español en el original, de modo que el audio es el mismo que si fuera VO, así que por ese lado bien.
Volviendo a la película, sobre la historia poco que contar: cuando unos rescatadores del tesoro encuentran un tesoro hundido y lo pierden en un pleito contra el Gobierno de España, en una trama que me recordó mucho a El tesoro del Cisne Negro (Paco Roca), deciden que no están contentos con el fallo judicial y recurren a los servicios de Thom, un brillante ingeniero, para penetrar en la sala del tesoro más impenetrable, reuniendo para ello a un grupo de superexpertos. Y todo eso coincidiendo con la gran hipnosis colectiva que provoca el partido más importante de la historia del fútbol español, lo que en este país tiene tintes de gran ceremonia religiosa.
El resultado es el esperado, con una película divertida, escenas poderosas y repletas de tensión, hacia un final climático que, como era de esperar, coincide con el celebérrimo gol de Iniesta, pero que si se rasca un poco se derrumba en un mar de sinsentidos y preguntas que jamás encontarán respuesta (Tosar mola, pero lo de que pueda mover él solito 500 kilos de nitrógeno líquido me parece un poco exagerado, que tan de Bilbao no es). Pero eso también va con el género, y como esto va de divertirse y eso la película lo consigue, pues yo contento con ella.
viernes, 5 de noviembre de 2021
El sustituto
A principios de 1982, con la España de la transición pendiente del mundial de fútbol, Andrés es dstinado a una comisaría de Denia, un pueblo en apariencia más tranquilo que la capital, de donde viene, para reemplazar a un agente fallecido. Ahí conocerá, además de a "Colombo" (su nuevo compañero de patrulla) a una colonia de inmigrantes alemanes (aquí el propio cartel de la película nos da una pista de por dónde van los tiros). Investigando las causas del fallecimiento de su antecesor, contra la orden expresa de su superior, que insiste en mantener el caso cerrado, se irá metiendo cada vez más y más en un berenjenal que pondrá en jaque su vida personal y la profesional.
El resultado es un thriller bastante interesante en el que a pesar de que las supuestas sorpresas se ven venir a la legua, consigue atraer la atención y es también apreciable la recreación que se hace de la España de los 80, aunque algunos de los personajes me resultaban a veces un tanto exagerados, casi una cariatura de Martínez el Facha.
Tirón de orejas también para la escena climática de la película, que está muy bien, pero que tiene una cosa que chirría demasiado, y es que empieza con el inicio de la final del mundial y se resuelve, a tenor de las imágenes del partido, 69 minutos después, cuando ni de coña daría tiempo para todo eso. Puede parecer que estoy siendo picajoso, pero en realidad no es tan baladí, pues esa escena en concreto juega claramente a trazar el paralelismo entre el gol que recibe Alemania en la final con el "gol" que recibe uno de los personajes.
Pero obviando ese detalle, que es digno de un sonoro carraspeo, la película bien.
miércoles, 2 de junio de 2021
¿Volveremos este año a Miribilla?
domingo, 4 de abril de 2021
Un poco de alivio futbolero
jueves, 21 de enero de 2021
Se cierra Bilbao
martes, 28 de abril de 2020
D.E.P. Michael Robinson
domingo, 16 de febrero de 2020
Fin de semana deportivo
jueves, 25 de julio de 2019
La piscina de San Mamés
viernes, 21 de diciembre de 2018
elEconomista.es (2)
jueves, 13 de diciembre de 2018
La Caja X-1-X
lunes, 18 de junio de 2018
Memorias de un ex-demandante de empleo [XXVI]
El entrenador