sábado, 29 de marzo de 2025

Tierra de nadie

 
Nada que ver con las jornadas de Mollina.

Con una pinta muy buena, un escenario atractivo y una factura técnica bastante buena en cuanto a fotografía y ritmo, acompañada por unas buenas actuaciones, esta película es un buen ejemplo de que todos esos elementos son importantes a la hora de hacer una buena película pero resultan insuficientes si no acompañan a una historia bien contada. Tierra de Nadie me parece un bonito envoltorio que en realidad contiene poca cosa.

Nos traslada a la zona del Estrecho y el submundo del narcotráfico y el crimen organizado, donde Luis Zahera es Mateo, un veterano capitán de la Gaurdia Civil, que mantiene una buena relación de amistad con Antxale (Karra Elejalde), un narcotraficante teóricamente retirado y Benito, un arreglador-confidente-chapucero-no queda muy claro qué. Y el equilibrio se complica cuando aparecen nuevos actores en escena; una peligrosa banda mexicana, que puede hacer tamblearse el equilibrio. Metemos de por medio un valioso cargamento perdido, algún policía a sueldo del narco y ya tenemos los elementos para hacer un buen guiso. O no, porque la historia queda tremendamente deslavazada, hasta el punto en el que a veces las cosas tienen tan poco sentido que cuesta seguirla, y la credibilidad cede demasiado terreno a la espectacularidad. Y es verdad que esto nos ofrece escenas muy potentes, como la del camión en la autopista o el tiroteo en la casa abandonada, pero a veces tan extremadamente irreales que me sacaban de la película. Algunas incluso ridículas, como la juez de instrucción, cuya explicación para dejar en libertad al detenido por intento de asesinato de un policía es (literal) "que su abogado era muy caro".

Por cosas como esta me temo que es difícil dar a esta prometedora película una nota que supere el 5 raspado. No es un desastre y desde luego que no aburre, pero no me ha dado lo que yo le pedía.

viernes, 28 de marzo de 2025

Escapada dijonesca

Antes del desastre.

Ya de vuelta en casa, toca contar esta escapada de entre semana que me ha llevado a tierras borgoñesas para ver a mi equipo de baloncesto y con la excusa hacer un poco de turismo.

El miércoles no me tuve que levantar muy pronto, ya que el avión salía a las 12. Me junto con mis compañeros de viaje en Moyúa (no nos conocíamos aún en persona), vamos al aeropuerto y el vuelo sin problemas. De hecho llegamos algo antes de lo previsto a París.

Toca coger el coche de alquiler, sin sorpresas ni problemas, pero la primera en la frente: no somos capaces de abrir el maletero. Tras un rato cacharreando lo conseguimos y nos enfrentamos a la primera barrera del viaje, una literal: la del parking, que no somos capaces de abrirla. Tras un rato de aporrear botones y pasear infructuosamente el vale del alquiler ante el sensor llegamos a la conclusión de que no nos han dado el ticket para salir, así que paseo hasta la oficina y vuelta a la barrera. Por fin conseguimos salir del parking, pero tocaba salir del aeropuerto y de París. 

Tarea complicada, pero un rato más tarde ya estábamos en Dijon. Hacemos la compra y nos vamos directamente al pabellón. Allí, cortesía del club, entramos con entradas VIP y por la puerta VIP, para disgusto del encargado de accesos, que nos quería mandar a la otra punta del pabellón.

Del partido en sí no voy a hablar, que fue un desastre, pero sí de que al terminar el partido nos dejaron bajar al parquet a hacer un poco el tonto con el balón y yo pude dar muestras de mi calidad con un 100% en tiros libres (vamos, que tiré uno y lo metí).

Cuando por fin nos vamos, nos instakamos en el apartamento donde nos alojábamos (muy céntrico y barato, sí, pero diminuto y donde 4 personas cabíamos a duras penas, pese a que se supone que era para seis), y como soy el único sobrio me toca conducir a mí. Luego nos damos un paseo por el Dijon buscando dónde tomar algo y acabamos en un pub al lado del apartamento, antes ya de retirarnos del todo.

En la ciudad de los búhos.

Ya estamos a jueves, hemos podido digerir la derrota y aprovechamos para visitar el casco viejo de Dijon. Una ciudad preciosa, repleta de rincones bucólicos y casitas que parecen de cuento. Además un buen tiempo que acompaña y alegra el día.

Comemos y se nos ocurre que ya que tenemos coche podemos aprovechar para ver algo que esté a medio camino entre Dijon y Paris, que es donde hacíamos noche. Nos decantamos por Auxerre, que también resulta ser una ciudad bastante agradable, y allí hacemos la del paseito y terraceo, antes de cenar y coger el coche hacia París.

La idea era "como el avión sale a las 8:50 de Orly, hacemos noche en París y cogemos el hotel cerca de Orly. Así el sábado por la mañana nos levantamos pronto, cogemos un taxi y vamos al aeroperto. Dos queríamos hacer eso, los otros dos preferían hacer noche en el aeropuerto y ahorrarse el hotel. Perfecto para todas las partes, porque así se encargaban ellos de devolver el coche.

Problema: el hotel no era tal hotel. Era más bien un AirBnB en el que no había nada parecido a una recepción, solo una clave que me mandaron por Whatsapp para abrir el candado y unos vecinos borrachos, y además en mitad de la nada más absoluta y con la carretera cortada por obras, que nos obligó a hacer los últimos diez minutos andando.

Ante la perspectiva de no conseguir un taxi decidimos que mejor perder el dinero del hotel que perder un avión y hacer noche en el aeropuerto. Llamamos a los del coche para que vengan a buscarnos y enconces sale la idea: "como no hay recepción, nadie se va a dar cuenta si dormimos 4 en una habitación de 2", así que eso hacemos. Malamente, pero dormimos hasta las 5 y ya nos vamos al aeropuerto, donde devolvemos el coche, hacemos el checkin, esperamos hasta la hora del embarque (duermo un rato por agotamiento) y subo al avión, haciendo el viaje casi dormido, sin que eso sea impedimento para aterrizar en Bilbao, coger el autobús e ir a la oficina, para no tener que gastar el día de vacaciones entero. 

Ya caerá luego buena siesta.

jueves, 27 de marzo de 2025

The Alto Knights

 No es tan alto. Solo mide 1,70.

Con vocación de traernos una película de gangsters con el estilo de los clásicos (o sea, a lo Scorsese) nos viene The Alto Knights, película que cuenta la historia real de Frank Costello y Vito Genovese, los jefe-jefazos de la mafia neoyorkina de los años 50, su lucha por el poder, su auge y su caída. Pero con una confusa peculiaridad, y es que ambos personajes están interpretados por el mismo Robert de Niro. Ese detalle, que en la cabeza de alguien sonaba genial, hizo que me pasara media película preguntándome quién era el actor que hacía de Genovese (porque cuando hace de Costello se notaba más que era de Niro, ya que estaba menos maquillado) y en ocasiones los llegaba a confundir (queredme, soy majo).

La sensación que me da es que quiere abarcar muchas cosas y no se termina de enfocar en nada. Tiene momentos sublimes, algunos que que recuerdan al mejor Tarantino y otros que sin duda parecen homenajes al Padrino de Coppola, pero la historia se ve deslavazada y confusa, como si no tuviera claro qué contar en cada momento. Apostaría porque los recortes del montaje le han jugado una mala pasada y con una versión extendida no pasaría.

¿Momentos de calidad? Sí, unos cuántos. ¿Historia interesante? Toma, claro. ¿Actuaciones bien? Hasta el punto en el que me creí que De Niro eran dos actores distintos. ¿Cómputo global? No sé, me falla algo.

miércoles, 26 de marzo de 2025

¡A Dijon!

Ahí.

Hoy a las 12, si todo va según lo previsto, estaré en un avión con destino a París, para luego bajar hasta la capital de Borgoña y la mostaza. ¿El motivo? Ver hoy el partido de semifinales de la FIBA Eurocup que mide al JDA Dijon local contra el Bilbao Basket.

Esperemos que el viaje y el partido salgan bien.

martes, 25 de marzo de 2025

Mi reno de peluche

Genial Jessica Gunning.

Con ese título solo podría ser algo muy cuqui o algo muy turbio, y naturalmente es lo segundo. Inspirada en las vivencias personales de su productor y protagonista Richard Gadd, nos cuenta la historia de Donny, un humorista de medio pelo que empieza a ser acosado, de forma salvaje por Martha, una mujer perturbada y peligrosa. Pero además del acoso de Martha aflorarán cosas muy turbias del pasado de Donny.

No es una serie cómoda de ver, ya que toca temas muy sensibles, tiene escenas duras y puede remover cosas a quien haya pasado por ello (por suerte no es mi caso), pero está lograda y consigue mantener el ritmo y el interés en todo momento, con alguna sorpresa interesante por el camino.

Me consta también que existe cierta polémica en cuanto a que Gadd ha adornado mucho los sucesos reales y que la mujer en la que se basa la Martha de esta serie nunca llegó tan lejos (y fue acosada en la vida real a causa de esta serie), pero ahí no me puedo meter, de modo que mi valoración es únicamente de esta serie como producto de ficción.

Y ahí muy bien.

lunes, 24 de marzo de 2025

Cinesa Secret Flashback

¿Qué será, será?

Suelo ir mucho al cine, y más desde que tengo el pase anual de Cinesa. Muchas veces sin criterio, sin saber qué me voy a encontrar en el cine, pero esta vez ha sido literal. En Cinesa han ideado esto a lo que llaman Secret Flashback, que consiste en que cada dos lunes echan una película antigua en versión original, pero no dicen cuál es hasta que empieza, de modo que es ir totalmente a la aventura. Una propuesta que en mi opinión es muy arriesgada, puesto que si ya la gente es de por sí reacia a ir al cine, si encima es ir a ciegas creo que mucho más.

Pero en mi caso, que soy el perfil perfecto para esta iniciativa, genial. A fin de cuentas con el pase me sale gratis y casa con mi cinefagia. 

Hoy ha tocado Rocky (la de 1976), que ya la había visto, pero hace 16 años y en pantalla pequeña, así que hoy he podido verla en su grandeza y con sus voces originales. Me animaré a probar más veces, con este "sobre sorpresa" del cine.

domingo, 23 de marzo de 2025

Finde con demos y victorias

 Buen cierre de fin de semana.

Se agota el domingo y antes de irme a la cama reseño brevemente el fin de semana.

El viernes por la tarde al cine, donde veía la sosa Blancanieves y luego a la lonja, donde acabo jugando una partida a Aeon´s End (con victoria). Luego un poco de charleta lonjera y a casa, cenando por el camino un taco y con noche de relax, con Assasin´s Creed Unity.

El sábado por la mañana me quedo en casa, con consola y miniserie nueva (Mi reno de peluche) y por la tarde a Fnac, donde organizábamos como Abaco presentaciones de juegos de Devir. Bien de gente pero no demasiada. Al terminar nos vamos a cenar a la lonja (mayúsculo cabreo cuando descubro que a la hamburguesa no le quitaron, como pedí, los pimientos) y partida al Carcassonne, donde gano.

El domingo por la mañana lo dedico a limpiar y consolear, antes del pintxopote dominical, y por la tarde a Miribilla, donde el partido contra el Granada se atraganta un poco, pero se gana que es lo importante. Al acabar, paseito y a casa.

sábado, 22 de marzo de 2025

Blancanieves

Al menos es mejor que la de 2012.
 
Siguiendo la moda de lanzar clásicos Disney en imagen real esta vez le toca el turno a una de sus historias más icónicas, por ser la primera: Blancanieves y los siete enanitos. De ella poco puedo decir que no se haya dicho ya, así que toca hablar sobre esta nueva versión. 

He de decir que no me ha entusiasmado especialmente. Rachel Zegler está genial, siendo lo mejor de la película (con una voz espectacular cuando canta y una dulzura que enamora) y los animalitos del bosque están logradísimos, dando momentos de mucha ternura. Pero la historia, que tampoco daba mucho más de sí, me resultó sosa y el relleno no conseguía interesarme. La mala más sosa que el pan sin sal (ya vale con la broma de intentar hacernos creer que Gal Gadot es actriz) y los secundarios sin más. Pero lo peor los enanos, cuyo diseño se supone que pretende ser una cosa a medio camino entre su imagen tradicional y algo más.

Siendo generosos, un aprobado raspado (y porque la actriz protagonista lo hace muy bien).

viernes, 21 de marzo de 2025

Coleccionando asesinos

Me falta el 3.

Una saga videojueguil que me gusta bastante es Assassin´s Creed. En su día jugué el primero, que meh (aunque con un epílogo fascinante), luego le siguió la saga de Ezio Auditore (2, Brotherhood y Revelations) y tras el 3 paré. Me gustaron tan poco sus batallas navales que cuando anunciaron Black Flag me dio tanta pereza que me bajé del carro y ya perdí el hilo.

Pero sin saber muy bien por qué, hace un par de años le di una oportunidad al de los piratas y me encantó. Luego vino el Rogue, que siendo algo peor era un poco más de lo mismo y empecé con el Unity. Sin embargo, se me pufó la partida y ante la pereza de empezarla de cero ahí se quedó.

Recientemente lo retomé, y como sí me gustaría en algún momento jugarlos todos, salí de cacería a una tienda de juegos de segunda mano, y hete aquí que alguien había dejado esa misma mañana Syndicate, Origins, Valhalla y Odisey, así que me los traje para casa, que con el tiempo terminaré jugándolos.

No he sido capaz de encontrar el 3, que sé que lo tuve pero a lo mejor se me perdió en alguna mudanza. Supongo que tocará tirar del mercado de segunda mano y confiar en que no esté a un precio abusivo.

jueves, 20 de marzo de 2025

La vida ante nosotros

Está cerrado. Vuelva usted en 1944.

Si hay una temática que está sobreexplotada en el cine esta es el holocausto. Y pese a que es un tema que considero apasionante, como pasa con todo hay películas mejores y otras peores. Aunque aquí me temo que estamos en esta segunda categoría, pues si bien la cogí con ganas tengo que reconocer que me aburrió y no logró capturar mi interés. 

Nos cuenta la historia (real) de Tauba Zylbersztejn, una adolescente polaca que, por su condición de judía, tuvo que permanecer escondida en una buhardilla de París durante la ocupación nazi (Anna Frank es la más famosa, pero lógicamente no la única).

Sin embargo, más allá de algunos planos montados con imágenes reales de la época la película ofrece poco atractivo y se me hizo pesada. Sin escenas verdaderamente impactantes ni aportar nada nuevo. Incluso diría que tiene momentos en los que casi parece que si pasan en moto de encerrarse y hacen vida normal desde el día uno no habría pasado nada. 

Se le agradece el homenaje a las personas reales y el intento por hacer algo emotivo con las entrevistas a la Tauba real y su marido, pero me temo que la película fracasa en su cometido.