Celebrando la victoria.
El 23 de diciembre de 2021, el Bilbao Basket jugaba su último partido de competición europea, ganando con holgura a Fortitudo Bolonia (en una victoria pírrica, por lo inútil), pero salvo uno de los partidos, no recuerdo cuál, que se jugó con un poco de público (yo no fui, que no me tocó en el sorteo), tenemos que remontarnos a diciembre de 2017 para mi último partido como espectador a un partido de Europa, y algo antes, a diciembre de 2016, para la última victoria (y si tenemos en cuenta que el rival era Fuenlabrada, más habría que remontarse para ver la última contra un equipo extranjero).
Pero se ha ganado, y se ha ganado jugando mal. O, mejor dicho, jugando a medio gas, contra un rival (el impronunciable Bahçeşehir Koleji turco) que al menos hoy ha dado nivel de LEB y gracias, en un partido que ha tenido diferencias de hasta 20 puntos, y aunque se han llegado a poner a 3 en el tercer cuarto, gracias a la absoluta relajación local y un par de mandarinas que les han entrado, en ningún momento he llegado a temer por lo que ha sido al final: una victoria cómoda, por 80 a 66.
Hoy lo importante era ganar, y a poder ser sin demasiado esfuerzo. Se ha hecho, ahora a pensar en el difícil partido del sábado en Lugo.
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