A medida que avanzan los días el cansancio va haciendo mella y el cuerpo se resiente, y encima esa puñetera lluvia, que no deja de caer, aguando, en el más literal de los sentidos, la fiesta.
Ayer tocaba nuevamente turno de barra, con dos nuevos fichajes temporeros para el turno, Gorka/Mcarra y Unai/Opo ambos en la foto, y quienes parecían más pendientes de cortejar a toda cliente hembra que se acercara a pedir algo, y aparte de eso fue un día muy calmado, de los más tranquilos que recuerdo en la txozna, probablemente a causa de la incesante y torrencial lluvia.
Al salir, ayer tocaba hacer un poco de turismo, con lo que en vez de tirarme hasta las tantas en Moskotarrak, me fui un rato a Hontzak, y luego a Sinkuartel, hasta que a las 5:30 mi cuerpo decidió que no podía más, y aprovechando una momentánea pausa de la lluvia, pausa trampa, pues me pilló de nuevo cruzando el puente del Ayuntamiento y llegué a casa totalmente empapado.
Dicen que hoy no va a llover. Como llueva mataré al hombre del tiempo.
1 comentario:
yo que tu ya habia asesinado al hombre del tiempo,ya ha estado lloviendo esta mañana y gijo q esta tarde algo llueve tambien
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