jueves, 30 de mayo de 2013

La muela que perdió el juicio

 
Este tribunal la declara culpable de caries. 

Puede que sea por deformación profesional, pero desde bien pronto tuve las 4 muelas del juicio. Y digo tuve, porque hoy ha tocado hacer un ERE en la dentadura, y los recortes se han llevado a una de ellas.

Ha sido todo bastante rápido, ya que hasta ayer esta muela no me incordiaba demasiado, pero sí que empezó a tocar un poco las narices, y hoy ha tenido a bien darme la mañanita, por lo que a fin de no repetir el clásico error de "ya se pasará", he llamado al dentista, que hoy mismo me ha atendido.

Y tras ver la muela me ha dicho "hay que sacar la muela". Y después dice "¿qué hacemos entonces?". ¿Pues no sé, qué se le dice al interrogador de la Gestapo o al Guardia Civil en el cuartelillo?

"Hombre, si usted cree que es la mejor opción, adelante con ello". Además, no solo tocaba sacar una muela, sino empastar la de al lado, y ya que estábamos, limpieza bucal.

La parte dura ha sido la de la anestesia, que no terminaba de cuajar, unida a que alguno de los pinchazos ha dolido bastante y mi miedo atávico a las jeringuillas, porque lo que es la extracción ha sido limpia y prácticamente indolora. Al acabar he podido ver la pieza dental responsable, que tenía una oquedad hacia dentro, en su frontera con la muela vecina, en lo que era un doloroso almacén de "paluegos", y que me habría dado un verano de lo más divertido en caso de no pillarlo a tiempo.

Pero no ha sido así, y la muela ha sido objeto de un despido procedente, sin idnemnización ni nada.

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