Padre no hay más que uno 3
Santiago Segura tiene un curioso talento, y lo vuelve a demostrar aquí, para hacer películas que parece que van a ser una mierda absoluta y acaban no estando tan mal. O sea, tampoco nos engañemos, que esto no es ningún peliculón, pero sí una historieta entretenida y amable, suficiente para pasar una tarde entretenida.
El dueto Segura/Harlem, muy cómodos en sus roles de neurótico uno y gañán caradura el otro, unos zoquetes ambos, se pone en la piel de dos encargados de llevar a los niños de viaje, con tan mala suerte que terminan perdiendo el tren... con los niños dentro, y tienen que embarcarse en una alocada carrera contrarreloj para llegar a Asturias antes que el tren, y por el camino la irán liando cada vez más petarda, en un recorrido repleto de cameos de amiguetes y chistes de mayor o menor calidad (pero todo tiene su público, y en el cine oía risas). Paralelamente la historia de los niños y sus travesuras en el tren, que me recordaba a aquellas películas de Parchís y Regaliz, que tanto me gustaban de niño.
Teniendo en cuenta que el nivel de exigencia con el que fui al cine (literalmente porque no había otra cosa en ese cine a esa hora) era nulo, ni tan mal. Salgo contento.
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