El Boogeyman no existe, pero la película por desgracia sí.
El Boogeyman es el equivalente en la cultura anglosajona a nuestro "Hombre del saco", esa criatura que ataca por la noche a los niños indefensos cuando duermen, pero se asusta si hay luz. La película adapta el relato homónimo de Stephen King e intenta hacer una película de terror que más que asustar aburre, y no pasa de ser un drama de sobremesa de Antena 3 con sustos.
Una trama que no me cautivó, un ritmo que me aburrió y unos personajes con los que en ningún momento he llegado a conectar (son tan rematadamente imbéciles que, sabiendo que se enfrentan a un personaje que vive en la oscuridad, en ningún momento se plantean... encender la luz) hacen que esta película me haya supuesto la innecesaria pérdida de dos horas de mi vida. Si lo sé, me la ahorro.
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