miércoles, 10 de septiembre de 2025

Romería

Una historia rota por la droga.

Carla Simón, directora de Pa Negre y Alcarrás nos trae otra pieza de costumbrismo con tintes autobiográficos para contarnos la historia de Marina, una chica catalana de 18 años que en 2004 se va a la Galicia donde vivió su padre biológico para saber algo más de él. Irá conociendo a sus abuelos, primos y tíos, y viendo cómo su padre y su madre vivieron una historia de amor libre antes de caer presa de la heroína, esa peste que azotó España y en especial Galicia en aquella época.

De al historia en sí tampoco es que haya mucho que contar. Es más el cómo van pasando las cosas, las relaciones entre personajes y que en general consigue ser todo muy cotidiano y muy humano, con personajes que resultan todos bastante creibles. Tiene su parte de volantazo hacia lo psicodélico en el flashback en el que nos muestran la historia de los padres de Marina, pero el contexto hippy lo pide.

Sin perder la cabeza, y apear de que tenía algún momento un poco más "valle", en general me ha gustado. Aunque es de esas películas que te gustan más por el regusto que te dejan que por el disfrute en el momento de verla. A veces pasa.

martes, 9 de septiembre de 2025

Empezando Hollow Knight

La estética es adorable.

Este es un juego del que había oído hablar bastante y que me habían recomendado mucho. Ya lo tenía en la recámara y la aparición de su secuela (Silksong) unido a que me terminé el Xenoblade Chronicles hizo que me animara a comprarlo para Switch, que 15 euros es un precio razonable.

De momento poco puedo decir de él. Es un metroidvania, al estilo de otros que he jugado, como Rogue Legacy o Castlevania Symphony of the night (a este le metí muchas horas en la Playstation), pero diría que con un punto mas elevado de dificultad, y con un mapa en el que es fácil perderse. De momento lo que he jugado me entretiene, aunque tiene pinta de que llegará un momento en el que la cosa se complique y deje de divertirme. Pero mientras tanto a disfrutar de su estética y su apartado sonoro. Ya me explayaré más (o no) cuando me lo termine (o lo abandone).

lunes, 8 de septiembre de 2025

Agárralo como puedas

El retorno de la pistola desnuda.

Una de las grandes incógnitas de la temporada era qué tal iba a salir este remake/secuela de una de las películas de comedia más icónicas del género parodia. Para protagonizarla cogieron a un actor serio, de nombre vagamente parecido a Leslie Nielsen (que aunque muchos lo asociemos ya al gamberreo, en realidad era actor de cosas serias hasta que llegó Frank Drevin) y lo ponen a hacer de Frank Drevi Jr. Además, usan un estilo de comedia verbal y visual muy parecido a las originales. ¿Y cuál es el resultado?

Pues una maravilla, oigan. Muy divertida y con momentos auténticamente hilarantes (el chiste que sigue a "he disparado a miles de hombres" es sublime), que recupera por completo la esencia de la era dorada de las comedias de desparrame. Podía haber salido muy mal, pero sorprendentemente sale muy bien (aunque me tempo que la taquilla no ha acompañado) y me ha dejado con ganas de que se revitalice el género de las spoof movies. Hablando de revitalizar, todo un puntazo que repesquen a Pamela Anderson, a la que en esta película parece que le han sentado muy bien los años y una belleza de aspecto más natural.

Además, a todo lo bueno hay que sumarle que es técnicamente es una película de Liam Neeson matando. Y en esta casa se veneran las películas de Liam Neeson matando.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Primer fin de semana de septiembre

Combatiendo el calentamiento global.

¿Cómo me curro los títulos de las entradas los domingos, eh?

Al tema, que me desvío. El viernes tocó una de juegos de mesa, en una lonja bullente de actividad y gente, y donde jugué varias partidas de Avalon, unas cuántas de El espía que se perdió y cerrábamos con Wings of Libertalia, donde quedo ultimísimo.

El sábado más de juegos, ya que teníamos partida de Daybreak. Un cooperativo muy interesante que va de salvar el planeta y donde nos hacemos con la victoria. Luego como, estoy un rato vegetando por casa y a la sesión de las 19 me voy a Max Center, a ver El talento y me vuelvo dando un paseo, ya sin ese calor sofocante del mediodía. 

Y hoy domingo parecido: a la lonja por la mañana, para jugar un par de partidas a Blood on the Clocktower, a casa a comer y al cine, a ver Agárralo como puedas. Y como era pronto aprovecho para ir al gimnasio a hacer cardio. 

Entre medias estreno el Hollow Knight y le echo alguna partida también.

sábado, 6 de septiembre de 2025

El talento

Haría la gracieta con el talento y el atractivo físico de Ester Expósito, pero es que la película va un poco de eso.

Pues esto va de que Ester Expósito es Elsa, una niña rica que va al cumpleaños de su amiga Idoia (Mirela Balic) en un hotel repleto de ricos herederos y cayetanos, en lo que bien podría ser un spinoff de Elite.

La cuestión es que Elsa es una talentosa chelista que va a presentarse a las pruebas para un conservatorio de alto copete en Viena, pero cuando está en la fiesta descubre que sus padres están arruinados y tiene que pedir sopitas al padre muchimillonario de su amiga, que le dice que vale, pero a cambio de una proposición indecente (guiño, guiño). 

Así, entre el dilema moral al que se enfrenta y el viaje por el ecosistema de niñis pijos, a cual más abofeteable, discurre la película de forma ágil e interesante, cimentada por las buenas actuaciones de Ester Expósito y Pedro Casablanc. 

¿El problema? El final parece atropellado y nos presenta más incógnitas que las que resuelve, sin llegar a entenderse del todo y dando un poco la sensación de que todo era la excusa para el Mcguffin de si se le llega a ver el culo a la protagonista (spoiler: sí). 

Entonces, ¿he disfrutado viéndola? Sí, bastante. ¿Me ha dejado regusto a tomadura de pelo su final? Me temo que un poco sí. Aprueba sin problemas, pero con un final digno habría puntuado mucho más alto.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Llega el carnet de... ¿disfrutador?

En realidad no es el de la foto, pero me vale igual.

Coincidiendo con el mal trago de la eliminación de la selección española en el Eurobasket, hoy me encontraba en el buzón con mi carnet para la temporada 2025-26 como abonado al Bilbao Basket. Es curioso que aunque históricamente la selección servía para compensar los disgustos de mi equipo, este año podría ser al revés.

Tengo esperanzas en que este año se vaya a sufrir menos que otros, sobre todo porque aún resuena el delicioso regusto de la copa de Salónica. Es algo muy difícil de repetir, lo sé, pero viendo la plantilla sí tiene pinta al menos de que este año no vamos a tener los ojos tan fijos en la zona baja de la clasificación. Que luego igual sí, nunca se sabe, y hay que verlos jugar. Pero este año por nombres tiene mejor pinta. A ver qué toca decir en mayo, cuando acabe la liga.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Xenoblade Chronicles

La legendaria espada Monado, eje fundamental de la historia.

Durante mucho tiempo el JRPG fue sin duda mi género de videojuegos favorito, especialmente en la época de la Super Nintendo. Final Fantasy, Chrono Trigger, Breath of Fire, Secret of Mana... muchos de ellos mencionados aquí, son mis vacas sagradas del pixel. 

Pero la era dorada del género pasó y yo me desconecté. Eso no significa que dejaran de salir juegos, y entre ellos hubo una saga que despuntó en los tiempos de la Wii, que era Xenoblade Chonicles. Había oído cosas buenas de ella, y el año pasado por mi cumpleaños me dio el arrebato y lo cogí para la Switch.

Pasó, como no es raro que pase, que jugué un rato y ahí se quedó. Y a medida que pasaba el tiempo me daba más pereza porque tenía que empezarlo de cero o retomarlo sin acordarme de nada. Y es un juego que de primeras te abruma con tanta opción, tanto personaje y tanto objeto.

Estuvo muerto de risa hasta que en navidades, creo, opté por la opción sensata, que era empezarlo de cero, que ya sí que no me acordaba de absolutamente nada. Y ahí ya sí que lo cogí con más ganas y le di caña, hasta que este fin de semana, con cerca de 100 horas jugadas, por fin llegaba al final del juego.

Xenoblade Chronicles nos lleva a uno de esos mundos de fantasía, mezclados con tecnología, tan propios del género, en el que hay una guerra entre los Bionis (humanos) y los Mekon (máquinas), que viene de largo, y nosotros nos ponemos en la piel de Shulk, el héroe que se hace con la legendaria espada Monado, para ir por el mundo desfaciendo entuertos. Premisa típica, vaya. Además de la historia principal, y esto también es muy típico, podremos ir haciendo decenas de misiones secundarias, para ganar experiencia y objetos especiales (sí, ya sé que hay unrobot gigante arrasando mi aldea, pero tengo que encontrar 6 briznas de azafrán para este cocinero que acabo de conocer).

El sistema de combate no es el clásico de turnos, sino que es un pseudo tiempo real, en el que cada habilidad tiene su propio contador de tiempo y cuando se carga podemos usarla (si bien confesaré que mi táctica era aporrear los botones hasta que se morían los bichos), y como es de esperar, cada personaje que se nos une al grupo tiene las suyas y las podremos ir mejorando.

Lo que tiene este juego es que de primeras abruma. Tiene miles de opciones de vestuario, equipamiento, relaciones entre personajes, objetos, misiones... aunque también es verdad que una vez te haces ya no es tan horrible, y que una vez le pillas el truco al mapa es todo bastante fácil. Y tiene una cosa que se agradece mucho, que es el modo relajado, en el que la dificultad de las peleas se reduce muchísimo y nos podemos centrar en la historia.

Como puntos fuertes tiene que los escenarios están muy bien hechos y consigue dar una cierta sensación de mundo abierto, con una música que acompaña, y que además es diferente en cada sitio según sea de día y de noche. La historia es otro punto fuerte, y aunque a veces se siente muy cliché, sí que tene algún que otro giro de guion que me hizo mirar fíjamente la pantalla.

No va a desbancar a las grandes leyendas del JRPG (realmente ningún juego por bueno que sea lo hará, ya que no me voy a emocionar igual con 47 años que con 17) pero ha sido una propuesta muy digna  y he amortizado con creces la inversión económica.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Sin Coca-Cola entre semana

De domingo a jueves: nada de esto.

Una bebida a la que le doy bastante, tanto que suele ser mi opción por defecto, es la Coca-Cola Zero. Siendo consciente de que no es del todo sana, no es raro que caiga de media un litro al día. O lo ha venido siendo hasta que en agosto me dije "vamos a cortarnos un poco" y decidí cambiar un poco de hábito. Sé que no es una adicción, cosa que pude comprobar hace unos años cuando me tiré un mes sin beber nada con gas, de modo que sabía que ahora no iba a ser complicado. 

Efectivamente, aunque al principio se me hacía un poco raro, no me costó demasiado y en agosto apenas bebí (en todo el mes puede que no haya llegado a 5 litros) y me he propuesto no volver a beberla si al día siguiente tengo que madrugar, que la cafeína no es que ayude a dormir bien y ya enganchaba demasiadas noches de insomnio.

Me ha costado muy poco, he de decir, aunque no por ello he querido renunciar al estímulo positivo. Por eso, cada día de trabajo que hago el descanso y no me tomo una, meto en una huchita que tengo en la oficina el equivalente a la botella que me solía coger. No me dará para comprar otro piso con eso, pero se agradece sacar ese dinerito a fin de mes.

martes, 2 de septiembre de 2025

Sin oxígeno

Shang-Chi y los diez minutos de oxígeno.

"La realidad supera la ficción" es una frase que pese a ser muy manida es cierta, y a veces pasan cosas que si las cuentas parecen una exageración. Es el caso de Chris Lemons, un submarinista que se quedó a la deriva en el fondo del mar del Norte, y hasta que lo rescataron se tiró media hora sin oxígeno. Pero lo más sorprendente de todo es que cuando consiguieron reanimarlo (con relativa facilidad, además) salió tan campante y sin secuelas graves. Tanto que tres semanas más tarde ya se había reincorporado al trabajo.

Con esto ya he dicho de qué va la película, que nos cuenta cómo se sumerge, cómo el barco del que dependían tuvo problemas por culpa de una terrible tormenta, cómo se le rompe el cable y cómo se le va terminando el aire.

La película está bien, pero tiene tres problemas. Uno es que ya sabemos cómo va a terminar, lo que le quita emoción al asunto. Otro es que es demasiado oscura, que es lógico, pero hace que sea un poco pesada. Por último está que el argumento es demasiado irreal para creérselo, y tiene cosas que no se las compras ni a Misión Imposible. ¡Pero es que ocurrió así!

Sí me gustó el epílogo, con el Chris Lemons real y sus compañeros, que es muy formulaico pero encaja bien y le da un puntito más emotivo. Decir también que vista la película investigué cómo era de cierto lo que contaban, pero todas las fuentes indican a que, por inverosímil que resulte, lo fue.

lunes, 1 de septiembre de 2025

¿Retorno a la piscina?

Esta era mi capacidad de andar al salir del agua.

Diría que hoy no me apetecía mucho ir al gimnasio pero eso es algo que me pasa todos los días, incluso los que voy. Lo que pasa es quería cortarme el pelo e ir luego al cine, por lo que si quería hacer ejercicio tenía que buscar algo de menos duración que 45 minutos de cardio. Así pues, me he decantado por ir a nadar, que la verdad es que ya ni me acuerdo de cuándo fue la última. Fácil que año y pico.

Sin embargo, hoy no he hecho la de empezar suave e ir aumentando largos. He optado por hacer los que suelo hacer (que ya de normal son pocos) y a ver si soy capaz de coger el hábito e ir al menos un día a la semana. Servir no sé si habrá servido de mucho, pero he salido del agua completamente molido.