Los recientes resultados electorales, con el batacazo del PNV en Gernika-Lumo (cambio de alcalde incluido) me han recordado al tiempo que pasé trabajando en ese ayuntamiento, de prácticas cuando hacía el master.
Mi trabajo consistía fundamentalmente en llevar los expedientes de reclamaciones patrimoniales, que se resumen en persona se cae al suelo en la calle, se queja al Ayuntamiento, el aparejador municipal corta-pega el informe en el que dice que las baldosas/arquetas/calzada están en perfecto estado y se desestima la reclamación, y si quieren, que vayan a juicio. Aunque es cierto que alguna reclamación sí que se estimó.
Otra de mis funciones era multar a las empresas de contenedores que se pasaban por el forro de la visera, y más abajo, la normativa municipal, con lo que todos los lunes tenía sobre mi mesa la ristra de denuncias, y a algunos gerentes de empresa les debía de sentar mal, y les daba por gritarme al teléfono, como si tuviera yo la culpa. Afortunadamente tenemos dos oídos, uno de entrada y otro de salida.
Más educado fue uno, que vino a explicarme amablemente que la normativa municipal era una canallada y una chapuza, y que cumplirla en algunos de sus puntos salía más caro que pagar las multas. El tipo era el clásico morrosko, con su euskera bizkaiera cerrado, y una velocidad de habla que me empezó a recordar a Pocholo Martínez-Bordiú y siempre recordaré los esfuerzos que tuve que hacer para contener la risa, con el pobre hombre contándome sus problemas y yo imaginándome a Pocholo hablando en euskera.
Tampoco olvidaré cómo el abogado de una de las empresas recurrió la multa alegando que el Real Decreto 429/93 de Procedimiento Sancionador decía no me acuerdo qué, cosa que, en fin, no es ya que fuera falsa, sino que casualmente ese decreto, el 429/93, me lo sabía de pe a pa porque era el que regulaba todo el tema de las reclamaciones patrimoniales. Anda que no hay reales decretos, que tuvo que ir a decir justo el que me sé.
No menos cómico fue el abogado de un señor que había hecho obras de cerramiento de terraza sin pedir licencia municipal, lo cual no se puede y su consecuencia es que te obligan a derribar la obra, pues el abogado, o al menos eso decía, ya que yo tengo mis dudas, alegaba en su recurso que cerrar la terraza era una cuestión de derecho privado, que en todo caso debería discutirlo con la comunidad de vecinos, que ahí el Ayuntamiento no pintaba nada. En fin, que ya me lo veo en un juicio por asesinato diciéndole al juez "efectivamente, su señoría, mi cliente mató a ese hombre, pero eso es una cosa entre ellos dos, usted no pinta nada". (Huelga decir que tan hilarante recurso fue objeto de chanzas y choteos varios por toda la casa consistorial)
No fueron multas, sino apercibimientos, las cartas que tuve que enviare a una serie de personas que habían sido sorprendidas por la policía municipal orinando en la vía pública, en un expediente que demostró que en cuanto a juegos de palabras la realidad también supera la ficción, ya que nunca olvidaré que entre ellos había un tal Meabe, y doy gracias al cielo de que no se apelllidara Matabe, o Asesinabe.
En Gernika aprendí muchas cosas, especialmente de Derecho Administrativo, que no tenía, gracias a la universidad, ni pajolera idea, y también fue toda una experiencia, ya que nunca antes había trabajado, y esos 6 meses me sirvieron para saber lo que era. Y sobre todo, recuerdo con especial cariño, los 180 € que me pagaban cada mes, que vale, será una miseria, pero para mí eran toda una fortuna, y además era un dinero al que por fin podía llamar mío.
martes, 29 de mayo de 2007
Memorias de un ex-abogado (III)
Capítulo III: El Ayuntamiento de Gernika
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6 comentarios:
artista, qe eres un artista coño!
GORA EL COMANDO OPE!!!!!!!!!!!!
Josebi
artista que eres un artista coño!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Por si aca no t elo habia dicho ya jajjajaa
[Voz de Robert de Niro en "El cabo del miedo] ¿Abogado? ¿Abogadooooooo?
[Numeritos gritando a pleno pulmón]
¡¡¡El que tengo aquí colgado!!!
[Un Gernikes de pro increpando a Numeritos] Eh! halakorik! Zantar hori!
Estarás contento, ¿no? Tu sólo paso por ese ayuntamiento ha significado la debacle del PNV y el alzamiento de EA. ¡Eres capaz de trastocar la normalidad de un pueblo!
Esto... ¿Cuándo te pasas por el mio?
Realmente no, de hecho, estando yo en el Ayuntamiento fue que el PNV logró la mayoría absoluta (10 escaños, coincidiendo además que las elecciones fueron el cumpleaños del alcalde), y su debacle ha sido cuando me marché yo.
Pues ven a Mundaka márchate :D
En mi linea me he leido tus memorias del final al principio,jajajajajaja.
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