miércoles, 5 de febrero de 2020

Para toda la muerte

Este opositor está muy vivo.

Voy a empezar la crítica haciendo una relación exhaustiva de las cosas de la película que me han parecido positivas:

-Solo dura 75 minutos

Dicho eso, paso a hablar de lo malo, que es todo lo demás, aunque no tengo muy claro por dónde empezar, pues hacía algo que no me tocaba padecer algo tan insufrible y carente de gracia, hasta el punto en el que puedo afirmar que disfruté más estudiando para las oposiciones que viendo esta película, que es una sinsorgada absurda, con un guion ridículo y unas actuaciones lamentables.

La feria va de que José Vicente es un sufrido opositor al que comunican que ha obtenido una plaza de funcionario (no se especifica muy bien de qué ni dónde, pero para el despropósito que viene a continuación, tampoco es que sea muy relevante) y, cuando está celebrándolo por todo lo alto con la familia, le comunican que ha habido un error en las listas y es el primer suplente, de modo que la única opción que tiene para sacarse la plaza es que alguno de los que tiene delante no tome posesión, por ejemplo porque se ha muerto.

Así que, ahí que se va a matar a un tal Hugo, que sí ha sacado la plaza, pero como al tal Hugo lo quiere matar media ciudad, y ningún personaje de los que salen en la película tiene un comportamiento medio normal, pues se arma un enredo mayúsculo del que José Vicente no es capaz de salir (entre otras cosas porque es gilipollas). A esto le sumamos que el tal Hugo no se muere ni aunque Chuck Norris le lance misiles rellenos de abejas asesinas, pues ya tenemos la excusa para que la película repita una y otra vez sin éxito los mismos intentos de chiste una y otra vez.

Una atrocidad insalvable desde el principio, que pretende ir de crítica social y solo consigue aburrir desde el minuto 1. De verdad, encontraba más hilarantes los temas de la oposición que esto.

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