Sin noticias de Gurb.
Tengo que reconocerle algo a esta película, y es que tiene mucho mérito hacer que salga Scarlett Johansson en todo su esplendor y aún así quieras que se termine la película.
Este engendro con ínfulas nos muestra un viaje de ningún sitio a ninguna parte que juega a sugerir que sugiere cosas pero en el fondo no nos está contando nada. Da a entender que la proragonista, una especie de alienígena o algo por el estilo, va por el mundo tratando de conocer cómo funciona, y de cuándo en cuándo seduce algún incauto y lo devora, para robarle la piel. De vez en cuándo el director juega a creerse Darren Aranofsky y nos deleita con molestos juegos de luz y sonido cuya función en la película no tengo muy claro cuál es, a menos que sea la de despertar al espectador que se haya dormido.
Así va avanzando la película (diría historia, pero no hay), en una especie de relato costumbrista de lo que es ser un alienígena en Glasgow y en la que de vez en cuándo nos muestran los encantos de Johansson, que además de ser una actriz excelente es también poseedora de una de las mayores bellezas de Hollywood. Y una cosa que me gusta mucho de esta película es que sale bastante al natural, con su barriga, su culo con forma de culo, etc. Vamos, lo que para un incel que nunca haya visto una mujer fuera del porno sería "gorda" (por comentarios reales que he leído), pero que en realidad luce espectacularmente.
Pues eso, que alternando momentos insulsos, con fogonazos y escenas de extraña sensualidad, esto va avanzando, o moviéndose en círculos, hasta que termina sin haber aportado nada. O, peor aún, termina tras una innecesaria escena de violencia sexual que hace que la película que ya iba mal, se termine de estrellar del todo.
A evitar.
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