Lugares en los que podría haber trabajado.
Hace ya unos cuántos años, no mucho después de haber sacado la plaza, me presenté a un examen de técnicos de la Diputación de Bizkaia. Fui sin estudiar, pues no era mi guerra, pero conseguí rascar un 5,72. Suficiente para estar en la bolsa y que, aunque años más tarde, me llamaran.
Me llamaron, poco después de cambiar de Inclusión a Atención Ciudadana, para el Ayuntamiento de Zamudio, y me han ido llamando de otros sitios. Gracias a aquella bolsa he recibido en lo que va de año ofertas de los Ayuntamientos de Gorliz, Portugalete y hoy mismo de Amorebieta. Me tentó especialmente en su momento, cuando todavía estaba en atención ciudadana, una que me habría permitido volver a mi antigua sección.
Pero las he rechazado todas. Hay varios motivos para ello, entre los que está lo de tener que ir fuera de Bilbao y renunciar a la comodidad de trabajar al lado de casa, pero lo que más me echa para atrás es la inestabilidad que eso implica.
Coger una de estas ofertas supondría tener que pedir una excedencia de donde estoy, y allá donde tocara estaría mejor o peor, pero son todas temporales. ¿Y al volver? Ahí la clave. Yo no perdería mi plaza de administrativo, pero sí mi adscripción al puesto, de modo que tendría que volver no a donde estoy ahora sino donde me tocara y andar luego meses, puede que años, dando tumbos en adscripciones profesionales. Algo que en este momento de mi vida no me interesa nada.
El incentivo económico está muy bien (hablamos de sueldos cercanos a los 60.000 euros anuales), pero con lo que gano ya tengo más que suficiente y la parte de ganar puntos en la categoría de poco sirve si no tento intención alguna de volver a opositar.
Seguramente si hubiera ido cogiendo las ofertas llevaría ya cinco años trabajando como TAG sin para y posiblemente tendría más dinero en la cuenta, pero a coste de no tener la estabilidad y la tranquilidad que tanto me motivaban cuando me animé a opositar, de modo que no me arrepiento de nada.
No sé si hubo en algún momento oportunidad para ese tren, pero lo que está claro es que ya pasó. Y tan a gusto, oigan.
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