Clara candidata a peor película del año.
Había visto malas críticas de esta película, algunas atroces. Pero como eso pasa con cualquier película que tenga más o menos relevancia decidí ignorarlas y formarme mi propio criterio. Y este es que no solo no eran exageradas sino que además se quedan cortas.
Secuela directa de la anterior, en teoría es la historia del juicio de Arthur Fleck, las consecuencias de sus actos y su romance con Harley Quinn, todo ello revestido con forma de musical como manera de acentuar la locura de los protagonistas. Pero al pedirlo por Ali Exprés, lo que nos llega a casa es esta puta mierda que no sabe ni a qué juega y parece uno de esos trabajos escolares en los que cada uno hace su parte por separado y luego las juntan a lo bruto.
Aburrida hasta el síncope (y eso que el comienzo es prometedor, sobre todo con ese corto de animación, que es lo mejor de la película), el argumento es un sinsentido y tanto el ritmo como el tono van pegando tumbos, que van de lo oscuro a lo surrealista, con un romance metido con calzador y en el que la química es inexistente (de su fidelidad a las contrapartidas del cómic no hablo, que hasta Juan Carlos Borbón era más fiel a su esposa). Intenta ser un drama carcelario pero no llega, intenta ser una película de juicios y tampoco, intenta ser un musical pero las canciones tienen menos gracia que una patata deprimida y también intenta ser una película del Joker, cosa que consigue en dos o tres momentos, pero son puntuales e inconexos. Todo ello hacia un final ridículo y todo lo anticlimático que cabría esperar de este despropósito.
Mis expectativas eran bajas y aún así consiguió decepcionarme. La pregunta que me planteo es: ¿quién dio luz verde a este despropósito?
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