Tiempo perdido.
Si el cartel te sugiere que esto va a ser una mierda pretenciosa, basada en algún tipo de novela de fantasía que seguramente destroza y profana, eso es que tu instinto funciona correctamente, porque es exactamente lo que nos da Tierras Perdidas. Basado en un relato de George R.R. Martin, que se puede leer aquí, la película tiene que inventarse el 90% de las cosas, ya que la fuente original no da más de sí. De este modo la historia central, a costa de meterle añadidos, acaba siendo algo prácticamente algo anecdótico dentro de la película.
Puedo decir en su defensa que al menos no es mortalmente aburrida. Es plana, genérica y sin chispa de alma, con una pareja protagonista totalmente deprovista de química (Dave Bautista se pasa la película con cara de "hago esto para poder pagar las facturas"), la estética es un pseudo western medieval postapocalíptico que deja un regusto a bollería industrial rancia y los malos tienen todavía menos carisma. Las escenas de acción resultan ser un despropósito más o menos entretenido y el argumento es un encefalograma plano, con un par de giros que pretendiendo sorprender lo que hacen es quitarle el poco sentido que pudiera tener. Un todo mal en toda regla, vaya.
No pongo en duda que Paul W.S. Anderson y Milla Jovovich serán bellísimas personas, pero alguien debería pedirles que dejen de hacer películas.
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