Las sentadas por el precio de la vivienda, cada vez menos concurridas.Este viernes, como casi todos mis amigos estaban dejandose los ojos delante de un ordenador en la euskal encounter, opté por ir al cine a ver esta película, con la intención de ver una película amena, entretenida y ligera, que me permitiera pasar el rato y esbozar alguna que otra sonrisa. Y efectivamente, eso es lo que me encontré.
Sin una trama muy compleja, la película nos retrata la vida de sus 4 protagonistas, una cuadrilla de amiguetes al filo de la treintena, su vida, sus relaciones personales, su trabajo, y se centra en sus relaciones con el sexo opuesto, todo ello con toques cómicos y alguna que otra escena delirante, como la de la prostituta-economista o la que uno de ellos se dedica a charlar con la novia de su amigo mientras está en plena faena sexual, con el amigo. Sí, sí, A charla con B mientras B copula con C.
Los personajes son lo suficientemente arquetípicos como para con 3, 4 pinceladas sea fácil identificarlos y los hay bastante cómicos, como la abuela franquista y autoritaria interpretada por Terele Pávez, haciendo el mismo papel de siempre pero que tan bien le queda.
La película no es una obra maestra que vaya a pasar a los anales del cine, pero tampoco es una película zafia y carpetovetónica de humor "caca-culo-teta" (aunque alguna coña con las ventosidades ya tiene) Se deja ver, aunque también es cierto que tiene algunos detalles un tanto inverosímiles y algún que otro topicazo bastante fácil de prever.
Pero lo más importante, que es una película que me dio exactamente lo que esperaba de ellas, así que pasa el examen con nota. Sin contar con que la presencia de Lucía Jiménez y de Elena Ballesteros siempre es un serio incentivo a la hora de ponerse delante de una pantalla.
Sin una trama muy compleja, la película nos retrata la vida de sus 4 protagonistas, una cuadrilla de amiguetes al filo de la treintena, su vida, sus relaciones personales, su trabajo, y se centra en sus relaciones con el sexo opuesto, todo ello con toques cómicos y alguna que otra escena delirante, como la de la prostituta-economista o la que uno de ellos se dedica a charlar con la novia de su amigo mientras está en plena faena sexual, con el amigo. Sí, sí, A charla con B mientras B copula con C.
Los personajes son lo suficientemente arquetípicos como para con 3, 4 pinceladas sea fácil identificarlos y los hay bastante cómicos, como la abuela franquista y autoritaria interpretada por Terele Pávez, haciendo el mismo papel de siempre pero que tan bien le queda.
La película no es una obra maestra que vaya a pasar a los anales del cine, pero tampoco es una película zafia y carpetovetónica de humor "caca-culo-teta" (aunque alguna coña con las ventosidades ya tiene) Se deja ver, aunque también es cierto que tiene algunos detalles un tanto inverosímiles y algún que otro topicazo bastante fácil de prever.
Pero lo más importante, que es una película que me dio exactamente lo que esperaba de ellas, así que pasa el examen con nota. Sin contar con que la presencia de Lucía Jiménez y de Elena Ballesteros siempre es un serio incentivo a la hora de ponerse delante de una pantalla.
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