martes, 17 de julio de 2007

El dado maldito

Elija sabiamente, Dr. Jones
Esto es una historia totalmente verídica que me sucedió en las CLN de Alcalá de Henares, aunque para ello debo remontarme dos años atrás, a las CLN de Portugalete 2005.

En aquellas CLN jugué, entre otras, una partida de rol en vivo inspirada en la película Snatch, donde uno de los personajes era un tahúr que siempre ganaba a los dados y se dedicaba a desplumar a la gente (ficticiamente, claro), y al final de la partida le pregunté si había usado dados trucados para la partida, y me dijo que no, que simplemente tenía una potra brutal con los dados.

En esas mismas jornadas tuve a bien jugar una partida del juego de mesa "La guerra de los mundos", inspirado en la novela homónima, un juego de tablero con un importante componente aleatorio y en el que, en resumidas cuentas, si los dados no acompañan no tienes nada que hacer.

Y parece ser que yo ese día le había caído mal a un dado, un gracioso dado de 10 caras que pese a mis amenazas, súplicas e intentos de negociación, no paraba de sacar 1, el peor resultado posible, y aunque le grité al dado "como vuelvas a sacar otro uno te vas por el retrete", el dado desafiante y socarrón, tuvo los santos cojones de sacar el fatal resultado.

Pedí a su propietario un precio por el dado, y una vez en mi poder el nefando decaedro, dirigíame yo a los inodoros, a fin de hacer firmes mis amenazas, cuando se cruzó en mi camino Vladimir, el jugador de la partida de Snatch que tan buen arte había demostrado con los dados.

Yo no le conocía más que de aquella partida, pero de pronto una malvada idea pasó por mi cabeza, así que puse el dado en su mano y le dije "este dado está maldito, y tú eres la persona con más potra que he visto en mi vida, así que quédatelo, haz uso de él y ya me contarás qué tal te ha ido. O tú acabas con el dado o él acabará contigo"

Y parece ser que ganó el dado, pues dos años más tarde, en estas CLN, vino a mí Vladimir (al cual no había visto desde enconces) con aspecto desaliñado y la mirada desencajada, al grito de "¡Tú!, Tu dado está maldito! Llevo una racha de de varos meses en las que no me sale ninguna buena tirada, te devuelvo tu asqueroso dado"

Obviamente, entre risas rechacé su dado y le dije que se lo había advertido y que la única forma de librarse de ese dado sería empaquetárselo a alguien.

Así que niños, si en unas jornadas un desconocido viene y os ofrece un dado de diez caras, no importa lo mucho que brille el dado o lo mucho que sonría el desconocido, soltad lo que tengáis entre manos y huid, o podríais ser vosotros las próximas víctimas del dado maldito...

3 comentarios:

Javi dijo...

Ves? en ese aspecto me quedo con los videojuegos, porque no hay dados, o por lo menos, si los hay, las tiradas no se ven sólamente el resultado.

Leyendo detenidamente lo que he dicho... vaya chorrada más gorda que acabo de soltar

omacia dijo...

...Que arte tienes para contar (y generar) estas historias...sencillamente me ha encantado. Gracias.

Omacia.

Anónimo dijo...

Tendrás que decirme quien es por si le veo, que a mi me encanta que me regalen dados y puedo liarla si me toca darselo a alguien...>:]

Wark!