Imagen del iurbentia-Gran Canaria
El baloncesto lo trajo el partido que enfrentaba al Bilbao Basket contra el Grupo Dunas Gran Canaria, un conjunto al que en 3 años de ACB todavía no habíamos conseguido ganar. Es más, habitualmente nos ganaban con bastante severidad en el marcador.
Pero lo bueno de las rachas negativas es que se acaban rompiendo y ayer, por fin, cayó uno de los cocos del Bilbao Basket, 80-74, con un partido bastante emocionante, con un Pedja Savovic en plan estelar (el hombre que tiene dos partidos buenos al año, y ya se ha gastado uno) y la consiguiente alegría por la victoria, y sobre todo una mejora en el juego respecto al año pasado que invita al optimismo. Para una crónica más elaborada del partido aquí.
Tras el partido tocaba salir de fiesta, que por algo es sábado, así que me junté con unos cuántos y nos fuimos a Basauri, donde se celebran las tradicionales fiestas de San Fausto, y donde para respetar las tradiciones nos fuimos al bar de los tequilas a beber... ¡tequila!
Pero no un tequila cualquiera, sino el tequila de Basauri, una sustancia corrosiva y espirituosa, que produce efectos imprevisibles en cuerpo y mente. Pero como reza el proverbio, quod in Basauri evenit in Basauri residet.
BAS/BAS, es decir, Basket y Basauri.
El baloncesto lo trajo el partido que enfrentaba al Bilbao Basket contra el Grupo Dunas Gran Canaria, un conjunto al que en 3 años de ACB todavía no habíamos conseguido ganar. Es más, habitualmente nos ganaban con bastante severidad en el marcador.
Pero lo bueno de las rachas negativas es que se acaban rompiendo y ayer, por fin, cayó uno de los cocos del Bilbao Basket, 80-74, con un partido bastante emocionante, con un Pedja Savovic en plan estelar (el hombre que tiene dos partidos buenos al año, y ya se ha gastado uno) y la consiguiente alegría por la victoria, y sobre todo una mejora en el juego respecto al año pasado que invita al optimismo. Para una crónica más elaborada del partido aquí.
Tras el partido tocaba salir de fiesta, que por algo es sábado, así que me junté con unos cuántos y nos fuimos a Basauri, donde se celebran las tradicionales fiestas de San Fausto, y donde para respetar las tradiciones nos fuimos al bar de los tequilas a beber... ¡tequila!
Pero no un tequila cualquiera, sino el tequila de Basauri, una sustancia corrosiva y espirituosa, que produce efectos imprevisibles en cuerpo y mente. Pero como reza el proverbio, quod in Basauri evenit in Basauri residet.
No hay comentarios:
Publicar un comentario