domingo, 28 de octubre de 2007

Día de fútbol

Y por esto, amiguitos, no hay que sacar las fotos a contraluz

Ayer hice algo que llevaba años sin hacer, me fui a San Mamés a ver el fútbol, y la última vez databa de 1999, lo cual demuestra que mi afición al fútbol no es tan grande como la que me une al baloncesto.

De hecho, cada vez me gusta menos este deporte, pero resulta que este fin de semana venía a Bilbao Toni, que es de Sevilla y también aficionado al baloncesto, a ver el partido de fútbol que enfrentaba al Athletic y al Betis, equipo del que es socio Toni y del que soy simpatizante. (Reconozco que en mi época de futbolero furibundo era del Betis)

Pero bueno, aunque soy pasota con el tema del fútbol, no negaré que lo de ir al estadio es divertido, aunque caro de narices, pagando 40€ para no enterarte de nada. Porque divertirme sí, pero es que no me enteraba de nada. Y estaba en 1ª fila. Yo no sé cómo la gente puede decir si algo ha sido falta o no, si cuando una jugada pasa en la otra punta del estadio no se distingue ni quién es quién. Pero bueno, eso no es excusa para que la gente proteste absolutamente todo al árbitro. Me parece normal, yo cuando voy a ver el baloncesto también lo hago, sea con razón o no. Pero lo peor es que hay gente que de verdad se lo cree. Tenía al lado un séñor que cada vez que había una falta a favor del Betis parecía que le estuvieran pegando fuego a su casa con él dentro. Y es que el fútbol es deporte de pasiones, a juzgar por los berridos que pegaba la gente.

En todo caso, tras lo de ayer me reafirmo en preferir el baloncesto, ya que si quitamos lo animado que es ver un partido en directo, éste fue bastante coñazo, con un soso 0-0 en el marcador y quitando un par de jugadas puntuales (sobre todo del Athletic, que el Betis no jugaba ni a tabas) fue algo soporífero.

Y para la estadística, la últma vez que visité San Mamés fue hace 8 años, en un Alavés-Betis (Mendizorroza estaba en obras) y también quedaron 0-0, así que para recordar la última vez que vi un gol en San Mamés me tendría que remontar al Athletic-Espanyol de la temporada 96/97, que quedó empate a 2.

Diablos, ¿es que en el fútbol sólo hay empates?

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