Avance informativo desde Amsterdam

Barrio rojo

Escribo desde el ordenador de mi primo, pero no me voy a extender mucho, por varias razones. Una, que no tengo mucho tiempo, ya que ahora mismo partimos hacia Amsterdam de nuevo, otra porque esto es un teclado de Holanda y no tiene tildes ni algunas letras propias de cierto idioma latino que acostumbro a hablar, y para rematar, que el teclado va como una piedra.

Pero bueno, voy a contar que fue divertido que, al estilo de los filmes de tiros de Hollywood, el piloto del aeronave (no es que me haya vuelto iberoamericano, sino que la falta de acentos me obliga a buscar otras formas de expresarme, y parezco un programa traducido) comunicara que ese iba a ser su vuelo previo a su acto de jubilarse, el final, "dear passengers, I announce that this is going to be my last flight before my retirement" aunque a diferencia de lo que suele pasar en los filmes no hubo explosiones ni secuestros, ni eventos desagradables a bordo de la nave.

Llegados a Holanda descubrimos que casi todo es caro comparado con los precios de Bilbao, excepto el chocolate, que en Holanda es bastante barato (y no es un secreto lo mucho que me gusta esta sustancia) Como llegamos a Holanda sobre las 4 de la tarde, fuimos con las mochilas a dar un breve paseo y ver un poquito aquello, aunque ya hacia las 8 nos cogimos el tren a Hoorn, que es donde viven mis primos, en cuya casa me alojo.

Ayer viernes nos fuimos prontito a Amsterdam y nos encaminamos a la oficina de turismo, donde vimos que no quedaban entradas para ver la casa de Anna Frank (por suerte yo ya estuve en dicha casa la otra vez que vine a Holanda) y cogimos entradas para ver el museo y estadio del Ajax, aunque como quedaba tiempo hicimos una breve visita al museo del sexo. Interesante para pasar el rato, pero a decir verdad no vimos nada que no hayamos visto ya en Internet.

Volviendo al tema del estadio, este era bastante canijo, pero la visita no estaba carente de cierta gracia, aunque tuvimos que estar una hora esperando por un error de la chica de la oficina de turismo, que nos dijo mal la hora. Al menos tuvimos la oportunidad de ver una horda de manifestantes en los alrededores del estadio pidiendo el cese del presidente del Ajax (me recordaba a cierto presidente del Athletic...)

Volvimos a Amsterdam, sobre las 4 de la tarde, hicimos un par de compras, y fuimos a correos a enviar un par de regalos, por la comodidad de no tener que andar cargando con ello. Al caer la noche nos dimos un paseo por el barrio rojo, un barrio que parece hecho por Bender, ya que casinos no, pero furcias, para dar y tomar, y todo el rollo de los escaparates le da un toque bastante pintoresco.

Luego quedamos con un amigo de Bilbao que estudia en Amsterdam con una beca Erasmus, y con mi primo, para tomar unos cacharros, y estuvimos de charla hasta las 0:30, hora de coger el tren a Hoorn, y en Hoorn nos juntamos con mi otro primo y nos tomamos alguna otra cosa (de beber, no de fumar) y a eso de las 3 nos recogimos. Y hoy, otra vez a la capital.

PD: Escribir con un teclado sin acentos es un horror.