Crónica del puente

¿Sabes quiénes hacían puentes? ¡Los romanos!

2 acontecimientos capitales copan la información del puente. Uno, el partido de baloncesto que ha enfrentado hoy a iurbentia Bilbao Basket contra Akasvayu Girona, y que hemos ganado por paliza (78-62) Más aquí.

El otro, en el que me voy a centrar, han sido las jornadas de ocio alternativo Minas Tirith, las cuales han supuesto una muy agradable sorpresa y un inolvidable fin de semana en el que me lo he pasado en grande.

Me fui para allá el jueves, en mi coche, en compañía de Jon Ander "Conan" y de Zunbeltz (se llama así, para cualquier reclamación dirijanse a sus padres) y una vez allí, en Santander, nos topamos con el resto de frikis vizcaínos e hicimos aquello que mejor se nos da a los vascos cuando salimos de Euskadi: dar la nota.

Autodenominandonos "Euskofrikis" nos dedicamos a expandir el bizkainismo por aquellos lugares, y lo que empezó con la anexión de Castro Urdiales y Laredo, se completó con la adición de Santander, que desde ayer pasa a ser oficialmente Bizkaia, comarca de Kantauria.

Entre las actividades que había en las jornadas, había una Gimkana con pruebas de conocimientos, habilidad, creatividad, y sobre todo ganas de hacer el chorra y pasarlo bien (como por ejemplo representar una conocida escena de la película "Los caballeros de la mesa cuadrada") y en la que los euskofrikis pudimos arrasar. (Mwahaha!)

Otras actividades interesantes fueron la partida de Silent Hill, una muy buena partida de rol en vivo, en la que quedé francamente contento, y va derecha a la categoría de "grandes partidas que he jugado", una tronchante partida de Futurama en la que pude desesperar a todo el mundo con mi intepretación de Zapp Brannigan, un encubierto vivo de la vida de Brian (con corazones envueltos en patatas, ilegalizaciones del partido SPQR, malvados romonos en armarios y demás cosas francamente complicadas de explicar) y una de misterio un tanto... "peculiar" Sin olvidar, por supuesto, "La entrevista", una desconcertante partida de rol en vivo que duró 5 minutos y en la que yo duré cosa de 30 segundos.

No obstante, uno de los momentos más delirantes vino cenando en el Bocatta, donde vimos este cartel, que supuestamente anuncia un helado y que no necesita presentación alguna:

Bueno, sí, decir que es un anuncio cojonudo, ya que por la tontería los señores de Bocatta han conseguido que hable de ellos y su producto en mi blog.