martes, 21 de mayo de 2019

Vitoria, 3 de marzo

De 1976

Hay películas que te hacen salir cabreado del cine porque son malas, mientras que otras, siendo buenas, te hacen salir cabreado del cine por otros motivos bien distintos. 

Esta película cabrea porque te hace sentir impotencia, por saber que la historia que cuenta fue real. Tal vez no de la misma manera que se cuenta, que no deja de ser una versión ficcionada, pero sí que esa España de la transición que nos muestra existió, y que muchos de los problemas que se daban se siguen dando. Centrada en los sucesos de Vitoria del 3 de marzo (seguro que eso nadie se lo esperaba), nos pone un poco en antecedentes de la lucha obrera, la huelga y las acciones represivas, que acabaron con 5 personas muertas, sin que nadie depurase ningún tipo de responsabilidad por ello.

Una estética setentera muy lograda, algunas actuaciones algo mejorables, todo hay que decirlo, y un conjunto muy logrado, y con el aliciente de estar desarrollada en un sitio tan cercano como el bilbaíno barrio de Vitoria. (Con cariño para mis amigos vitorianos).

No hay comentarios: