Expandiendo el universo.
La primera película de Sonic me sorprendió muy gratamente, puesto que no esperaba absolutamente nada de ella y lo que vi no estaba tan mal. Por eso esta secuela me ha gustado menos, aunque no puedo decir que sea peor, sino que simplemente carece del factor sorpresa que tuvo aquella. Juega bien las bazas que tiene que jugar una secuela (lo mismo pero más grande y más épica, ampliando lo que ya había y profundizando un poco entre las relaciones entre los personajes). Tiene momentos muy buenos, añadiendo además dos personajes icónicos (Tails y Knuckles, que para mi gusto es lo mejor de la película) y haciendo al villano interpretado por Carrey en algo aún más caricaturesco si cabe.
Tras la película, como era de esperar, dejan abierta la puerta a una secuela, presentando a otro personaje icónico de los videojuegos (no es complicado deducir quién faltaba para unirse a la fiesta) y, a juzgar por los comentarios que leo sobre el éxito de la película, no dudo que la habrá.
Y yo la veré, para qué nos vamos a engañar.
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