Lagrimillas.
Nunca me he considerado un ultramegafan de Star Wars, pero es una saga que siempre me ha gustado. Incluso me gusta el Episodio I, pero la verdad es que mi incursión en el mundo de Star Wars fue relativamente tardía, ya que de nño no llegué a ver las películas. La única que había visto entera era "El Imperio contraataca", y en euskera. El episodio IV lo vi ya de "mayor" (creo que estaba en 3º de BUP) y el Retorno del Jedi cuando las reestrenaron en el cine (me suena que 1996).;
Me gustaron, mucho, y cogí con gran ilusión la nueva trilogía. No me decepcionó La amenaza fantasma (tal vez tuve la suerte de verla con los ojos adecuados), pero sí "El ataque de los clones", que para mí es la peor película de la saga. Afortunadamente, La Venganza del Sith no fue la debacle que podría haber sido.
Y ahora, después de tanto tiempo (ya ha pasado más tiempo desde La amenaza Fantasma que el que pasó entre el Retorno del Jedi y aquella), estamos en puertas de una nueva entrega de la saga, y a pesar del riesgo de batacazo que eso supone, no puedo evitar emocionarme como un crío de 5 años. Y lo reconozco, se me escapa la lagrimilla cada vez que veo el trailer.
¡Chewie, volvemos a casa!
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