Un videojuego a la altura de la película. Una tronchante colección de clichés y referencias culturales y acción frenética condimentada con PX, con unos gráficos simpáticos y una música pegadiza. Eso y más es el videojuego de Scott Pilgrim.
Es inevitable acordarse, pues el esquema es idéntico, del genial Castle Crashers. De uno a cuatro personajes van avanzando por la pantalla repartiendo estopa y avanzando de pantalla en pantalla. Obviamente esto no es patrimonio del Castle Crashers, pero sí es su pariente más cercano. Hasta el punto de que es imposible que te guste uno y no el otro. Y el manejo es prácticamente idéntico.
El argumento es el mismo que en la película y los cómics: debes recorrerte Toronto para enfrentarte a los 7 malvados exnovios de Ramona, que son evidentemente los jefes de final de cada fase. Para ello puedes manejar a Scott, a Stills, a Ramona y a Kim, que avanzarán pantalla tras pantalla repartiendo estopa. Como golpe especial todos pueden invocar a Knives para que les ayude. Atención especial al ataque especial de Kim, que invoca a Knives para que le cure vida con un beso, y que mi compañero de piso utilizó como 20 veces seguidas :D
Cada jefe tiene sus propias técnicas, y al principio son bastante difíciles, pero con PX y objetos vamos mejorando el personajes y sus atributos, con lo que cada vez va siendo más asequible.
Es inevitable acordarse, pues el esquema es idéntico, del genial Castle Crashers. De uno a cuatro personajes van avanzando por la pantalla repartiendo estopa y avanzando de pantalla en pantalla. Obviamente esto no es patrimonio del Castle Crashers, pero sí es su pariente más cercano. Hasta el punto de que es imposible que te guste uno y no el otro. Y el manejo es prácticamente idéntico.
El argumento es el mismo que en la película y los cómics: debes recorrerte Toronto para enfrentarte a los 7 malvados exnovios de Ramona, que son evidentemente los jefes de final de cada fase. Para ello puedes manejar a Scott, a Stills, a Ramona y a Kim, que avanzarán pantalla tras pantalla repartiendo estopa. Como golpe especial todos pueden invocar a Knives para que les ayude. Atención especial al ataque especial de Kim, que invoca a Knives para que le cure vida con un beso, y que mi compañero de piso utilizó como 20 veces seguidas :D
Cada jefe tiene sus propias técnicas, y al principio son bastante difíciles, pero con PX y objetos vamos mejorando el personajes y sus atributos, con lo que cada vez va siendo más asequible.
La gracia del juego está, además de en sus monísimos gráficos, en su multitud de pijaditas y referencias. Se ven reflejados de alguna u otra forma un montón de videojuegos, entre los que he llegado a reconocer Double Dragon, Golden Axe, Mario Bros, Sonic, Final Fantasy, Zelda... Vamos, una frikada con todas las de la ley. Es delirante el catálogo de ítems que puedes comprar en las tiendas para mejorar el personaje (como el disco de los "Smashing Turnips) La verdad es que hay un montón de detallitos de los de "solo por esto ya merece la pena el juego". Y tiene zombis. ¡Y ninjas!
Y cómo no, el factor de enorme diversión con que cuenta este título se ve amplificado si se juega a varios jugadores, sobre todo con los combos colectivos, y las risas con todas las alusiones que vas encontrando. Solo diré que ayer nos pusimos a jugar a las 11 de la noche, y apagué la consola a las 4 de la mañana.
Y cómo no, el factor de enorme diversión con que cuenta este título se ve amplificado si se juega a varios jugadores, sobre todo con los combos colectivos, y las risas con todas las alusiones que vas encontrando. Solo diré que ayer nos pusimos a jugar a las 11 de la noche, y apagué la consola a las 4 de la mañana.
1 comentario:
Otro que acabaremos jugando hasta altas horas de la madrugada, y eso que a Jagoba no le mola Scott Pilgrim. Apuntado queda.
P.D: ¡¡Para este también voy a necesitar más mandos!! XDD
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