miércoles, 15 de junio de 2011

Subcampeones, que no es poco.

Pollo dedicando a la afición el primer título ACB del Bilbao Basket

No pudo ser, y la superioridad del Barcelona acabó por llevar la final a un resultado previsible, en el que el favorito venció al debutante. El Bilbao Basket aguantó bastante bien, defendió muy bien y nunca bajó los brazos, pero al final se acabó deshinchando.

Pero no pasa nada. Haber jugado una final es de momento premio suficiente. Hace no mucho el premio era simplemente jugar un partido de play-off, y no está tan lejano en el que jugar en la ACB ya era una gran recompensa.

Por la parte que me toca, hacía mucho que no iba al baloncesto, y la verdad es que me gustó bastante el pabellón, y me gustó bastante la localidad que me tocó. La pega, que hacía un calor horroroso, pero es que estar gritando y aplaudiendo es lo que tiene.

Fue también agradable encontrarme con algunos excompañeros de la Piña (no estaban todos) y hacer unas risas con cánticos y rimas, sobre todo al final del partido, recibiendo a los jugadores. Y como debe ser, aplaudiendo a los rivales cuando se marchaban. Si el partido es limpio, y en mi opinión lo fue, al rival se le pita durante el partido (que es importante presionar) pero se le aplaude después. Fueron mejores y por eso ganaron.

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