Personajes.
Esta es una serie que descubrí prácticamente por casualidad, y de la que no había oído hablar, pero que no está exenta de calidad, y es, como buena serie británica, bastante cortita (7 capítulos, nada más), lo que hace que se le pueda echar un ojo.
El asesinato de Harvey Wratten, uno de los mafiosos más importantes de Reino Unido da pie a una investigación en la que coinciden el sobrino de Wratten; un detective incapaz turbio pasado a causa de una bala en la cabeza; el segundo de Wratten, que se ve obligado a seguir con un legado que no quiere, y el enigmático Gatehouse.
Todo ello aderezado con una historia de intrigas, conspiraciones y corrupción a gran escala, en una trama que se va resolviendo poco a poco, y con algunas escenas bastante emocionantes (concretamente me gustó bastante una persecución del segundo capítulo), alrededor de una línea imaginaria que separa la gente de bien y la gente de mal, pero que es complicado no pisar. Una línea que la mayoría de los personajes de la serie deberán pisar constantemente.
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