Un peligroso delincuente.
Cuando un partido termina 83-85, y el equipo que pierde ha recibido 3 técnicas seguidas cuando estaba a punto de remontar. Cuando la primera de esas tres técnicas ha sido por simplemente pedir falta como acto reflejo después de haber metido una canasta en la que mediaba contacto, y la siguiente ha sido presumiblemente por protestar la primera, cuando todos de ambos equipos llevan todo el partido protestando cosas. Y cuando la tercera falta técnica también ha sido por protestar, lo que ha llevado a 6 tiros libres de regalo para el equipo visitante, invita a pensar que haya podido influir en el resultado.
Cierto es que hoy el Bilbao Basket no ha tenido el día, y cierto es que el Nymburk ha sorprendido, sobre todo con Rancik, que las metía de todos los colores y Naymick, que hizo su ley en la zona, demostrando que no eran tan banda. Eso les llevó a ponerse 10 arriba a falta de un cuarto. Pero el Bilbao Basket hizo lo que mejor sabe hacer, remontar, y cuando a falta de 7 minutos había conseguido ponerse a 2 puntos, y en una clara dinámica ascendente, 3 sinvergüenzas vestidos de azul han decidido tomar el protagonismo y reventar el partido, regalando 6 puntos de colchón a los checos. De nuevo se ha remontado, pero en un final apretado que no tenía que haberlo sido, apareció la mano de Rancik para decantar el partido, injustamente, de su lado.
Está claro que esta es la forma que ha tenido la ULEB de sancionar al Bilbao Basket por los vergonzosos sucesos del día del Charleroi: un partido de sanción, y premio inmerecido para el Nymburk.
No hay comentarios:
Publicar un comentario