Spidey contra el Pitufo Gruñón.
Muy agradable sorpresa en una película de la que no esperaba absolutamente nada y ha resultado ser la que más me ha gustado de las de Spiderman, y eso que la innecesaria primera parte me dejó bastante frío.
Aquí consigue respetar la personalidad del trepamuros sin convertirlo en un chiste con patas y logra transmitir la esencia del mismo, así como de los secundarios (adorable Gwen) e incluso las cosas que no son completamente respetuosas con la fuente original, son perdonables. El villano, "Electro" preferí pensar que es un personaje nuevo que casualmente se llama igual, pero que no tiene nada que ver, ya que a pesar de parecer una mezcla entre Darth Sidious y el malo de Hellraiser poseído por Pikachu, es un malo que mola bastante, y Harry Osborne/Duende, aunque me rechinaba un poco que fuera tan literal, no puedo evitar que me gustara más que la versión de James Franco.
Sí le pongo un pero, y es a cierta escena muy emblemática en los cómics (puente, campanario, quien la haya visto sabe a qué me refiero) que está muy bien hecha y muy lograda, y es fundamental para la evolución del personaje de cara a futuras entregas, pero quedaba demasiado pegote en el momento de la película en el que aparece. Como si buscara el "y ahora que parece que la película ha terminado, vamos a sorprender al espectador con un conejo que sale de la chistera".
Pero bien es cierto que "ese ahora parece que acaba pero no" sirve para dar pie a cierto sexteto villanil que se enfrentará a Peter Parker en la siguiente entrega. La cual espero que se parezca más a esta que a la primera.
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