Enorme Víctor Clavijo.
Llamado por la presencia del actor protagonista (al que muchos han conocido probablemente gracias a su soberbio Lope de Vega), que me encanta, acudí a ver esta película sobre un eficaz asesino a sueldo que se ve obligado a enfrentarse a mucha gente que lo quiere muerto después de que rechace realizar un encargo que le han hecho (inevitable acordarse de Crying Freeman). Un thriller en el que el asesino debe elegir entre cazar o ser cazado y llevar a cabo cada uno de sus movimientos con precisión milimétrica, mientras una voz en off nos va diciendo lo que pasa por su cabeza (¡Hola Dexter!).
Un thriller interesante en el que la presencia de Clavijo aporta un gran plus en su rol de "tío chungo carismático" que hace empatizar con el frío asesino al que da vida. El argumento es sencillo pero eficaz, con un un par de giros argumentales que se ven venir a leguas, y con algunas escenas de tensión en las que sabes lo que va a acabar pasando, sabes cómo va a ser, pero no sabes cuándo, y eso las hace interesantes.
Una buena película que cogí con ganas y que no me ha decepcionado. Aunque sus 90 minutos se me hicieron muy cortos.
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