Rol en vivo por videoconferencia, también es posible.
Bueno, pues por dar una sensación de normalidad, que hace falta para evitar la pérdida de cordura que nos genera este largo día de la marmota, voy a reseñar el fin de semana, empezando por el viernes.
No fue un día muy diferente al resto de días de la semana. Por la mañana suena el despertador, me ducho, desayuno y enciendo el ordenador del trabajo. Gestiono las entradas documentales, atiendo las llamadas telefónicas, y aprovecho los ratitos entre llamada y llamada para hacer kilómetros por el pasillo.
Por la tarde continúo con la saga marvelita del cine y toca sesión doble, con Capitán América 2: El soldado de Invierno y Guardianes de la Galaxia, Volumen 1. Aprovecho también para, en un momento de revival, buscar y leerme online uno de los clásicos de Marvel, Asalto a la mansión, cómic que tenía de niño y debí de leer en su día una veintena de veces.
El sábado por la mañana, como resulta que es mi cumpleaños, recibo llamadas felicitando, fotos de regalos. Y después de la comida (puré de patata con zanahoria, que nunca había hecho, y me sale de rechupete) me voy a hacer la compra, todo un fiestón de cumpleaños.
La tarde se va casi entera jugando a rol, en una larga y épica sesión de la Ruta del Oeste de la Tierra Media (¡chúpate esa, Rey Brujo!) y por la noche empiezo a ver Los Vengadores 2: la era de Ultron, aunque es tarde y el sueño me invita a parar hacia la mitad.
Domingo por la mañana, termino la película, juego algo al NBA2k20, me hago la cocina, paseo, meto mano al Duolingo y por la tarde juego la partida de rol en vivo After Dark.
Ahora, antes de dormir, seguiré con Antman, y luego a la cama, que mañana es lunes y toca trabajar.
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