martes, 3 de noviembre de 2020

Una de privatizaciones y externalizaciones

Gracioso y cierto.

La imagen, que vi el otro día, me trajo a la memoria un hilillo que escribí en Twitter al respecto, sobre las privatizaciones y su supuesta mejora de eficiencia, junto con su supuesto ahorro. Este es un ensayo completamente subjetivo en el que me limitaré a relatar cómo lo vi yo desde dentro.

Como de sobra es sabido en este blog, llevo desde 2007 trabajando en la Diputación de Bizkaia, que hasta 2012 llevaba la RGI, y en 2010 la acumulación era tal que se decidió externalizar parte del trabajo, el de grabar expedientes nuevos, a una empresa subcontratada (¡ahorro y eficiencia, bien!), aunque la cosa estaba lejos de ser tan bonita como lo pintan algunos. Los trabajadores de la empresa subcontradada (sub-sub-subcontradada, en realidad), estoy seguro de que eran igual de voluntariosos que nosotros, y que lo hacían todo lo mejor posible (a pesar de que cobrarían mucho menos que nosotros), PERO. 

No solo estaban menos formados (ellos tuvieron que aprender en dos semanas lo que nosotros llevábamos años haciendo), sino que tenían menos medios (nosotros teníamos acceso a los expedientes históricos y otros datos, ellos no), por lo que tardaban mucho más en hacer lo mismo. Cada vez que hacía falta mover un papel de sitio, había que hacer un albarán de mensajería y todo el ritual que acompaña a sacar documentos de un edificio público con datos personales de un edificio público. 

O sea, lo que para nosotros era "necesito el padrón que entregó en 2007, me levanto, subo al archivo y lo cojo" para ellos era "tengo que hacer la solicitud, rellenar el albarán y sacrificar una cabra para que busquen y me manden ese padrón". Que sí, que esto último lo he exagerado un poco (¡ni un hilo sin su chiste de cabras!), pero es verdad que "tiempo invertido en andar 10 metros y coger tú mismo un papel" es mayor que "tiempo invertido en pedir un papel a una persona que está en otro edificio". 

Además de esto, cuando nos mandaban los expedientes ya grabados, los teníamos que revisar. Y aquí a lo mejor mi memoria exagera, pero recuerdo que muchos teníamos que andarlos corrigiendo, porque llegaban con errores (y aunque no, había que revisarlos igual). 

La realidad es que externalizar no sirvió para que se hiciera el trabajo mejor y más rápido (todo lo contrario, a veces nos daba más trabajo que hacerlo nosotros) y estoy bastante seguro de que tampoco un ahorro, pues aunque los trabajadores sub-sub-subcontrado cobraran menos que nosotros entre medias habría muchos jefes que tendrían que meterse dinero en el bolsillo, y creo que no hay que explicar mucho sobre cómo meter intermediarios encarece un producto o servicio. 

Moraleja: cada vez que alguien dice que privatizar o externalizar es la panacea, me da la risa.

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