El regreso del Captor.
La primera entrega, sin volverme loco, me gustó. Esta secuela, en cambio, hace suyo el dicho "segundas partes nunca fueron buenas", resultando muy decepcionante. No está mal hecha, he de decir, y puede que tenga algunos momentos salvables, pero en general se me hizo muy tediosa.
Repitiendo protagonistas, nos cuenta lo que pasa con ellos años después de haber pasado por las perrerías de la anterior película y las consecuencias del estrés postraumático, cuando por cosas que suceden, ese teléfono negro vuelve a aparecer y el malo de la máscara chunga, convertido aquí en una versión de baratillo de Freddy Krueger, amenaza con fastidiarles el día.
Estoy seguro de que tendrá su público y habrá a quien le guste, pero yo aquí me aburrí como una ostra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario