Por motivos de trabajo hoy hemos empezado un curso que durará hasta el jueves, sobre la controvertida Ley Orgánica de Protección de Datos, una ley de la que particularmente no soy muy amigo (personalmente encuentro que trae más inconvenientes que ventajas, y que muchas veces es una traba para el trabajo de la Administración), pero como no depende de que me guste o no, la ley ahí está y hay que conocerla.
Debo confesar que me temía que el curso iba a ser un puerro infumable, pero he de admitir que al menos la primera sesión ha sido bastante amena y participativa, y el jueves podré saber si además ha sido constructiva.
Contaría más cosas, pero en prevención de que la Agencia de Protección de Datos pueda tomar medidas contra mí... me abstendré de hacerlo.
Debo confesar que me temía que el curso iba a ser un puerro infumable, pero he de admitir que al menos la primera sesión ha sido bastante amena y participativa, y el jueves podré saber si además ha sido constructiva.
Contaría más cosas, pero en prevención de que la Agencia de Protección de Datos pueda tomar medidas contra mí... me abstendré de hacerlo.
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