Un pie, luego el otro.
Año nuevo, propósitos de enero, bajar peso y demás. Pues hoy al gimnasio no he ido, pero casi, pues he ido al cine.
Tío, se te acaba de caer un huevo al suelo y ha hecho cráter. ¿Acabas de comparar ir al cine con ir al gimnasio?
Bueno, a ver. Es verdad que el cine es una actividad claramente sedentaria, que eso de estar sentado dos horas viendo una película no quema mucha caloría (y gracias a que no soy de comprar palomitas). Pero la acción de ir al cine sí que implica algo de ejercicio, y cuando este cine está a 7,6 kilómetros y tanto la ida como la vuelta son andando, pues creo que eso algo más de ejercicio ya tiene.
Suelo hacer con más o menos frecuencia lo de ir hasta allí en autobús y hacer la vuelta andando, pero como hoy tenía tiempo, pues me he animado y me he hecho los algo más de 15 kilómetros que comprenden el doble trayecto (16 según Google Maps), en aproximadamente 2 horas y 40 minutos.
De la película ya hablaré mañana, que ahora toca ducha.
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