No terminé de entrar.
Decepcionante la adaptación del maravilloso cómic homónimo, que en contraste con el tono oscuro, casi lovecraftiano, del cómic y planta una serie juvenil, mucho más blanca, y lo que es peor: aburrida.
No suelo dejar series a medias, y menos si son cortas (en este caso una temporada de diez capítulos), pero aquí no termino de verle ningún aliciente que me empuje a seguir. No se descarta que algún día me ponga con los 5 episodios que me faltan, pero cuando poner uno significa estar más pendiente del móvil, o de las musarañas, que de la tele, es el momento de cortar e ir a otra cosa.
Visualmente tiene cosas muy vistosas, y algunos efectos muy logrados, pero en general no pasa de ser algo soso y que no recuerda sino a una versión blanqueada de La habitación perdida.
Suspenso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario