El amor la lía sangrando.
"Bella Swan se enamora de Hulka y juntas se enfrentan al mafioso Rappel" bien podría ser una sinopsis jocosa de esta película. En el caso de una porque siempre será recordada como "la chica de Crepúsulo" (aunque haya demostrado que es sobradamente capaz de hacer otras cosas) y en el de la otra porque su impresionante físico hacen pensar en que habría sido una gran Jennifer Walters, con su capacidad para ser una montaña de músculos, sin perder un ápice de feminidad y cierta dulzura. Y en el caso de Ed Harris, bueno... está claro que el verdadero villano de la película es su estilista.
Nos cuenta la historia de la empleada de un gimnasio, e hija del mafioso local, que se enamora de una culturista, a finales de los 80, en una relación pasional y romántica, en el que las cosas se tuercen cuando una de ellas comete un delito por amor (básicamente cargarse a alguien que se había comprado varias papeletas para la rifa de una buena colección de hostias), en una escena de violencia muy gráfica.
A partir de ahí, la cosa se va liando, y ambas mujeres tratan de salir adelante, tapando las huella de lo liado y teniendo que enfrentarse a las inclemencias del sistema corrupto (y a veces con ciertas reminiscencias a Thelma y Louise, por cierto, y no solo por el nombre de la protagonista).
Con un par de giros abruptos y efectistas, y con alguna escena un tanto psicodélica, que bien podría haber firmado Aranofsky borracho, la película nos lleva a un final más o menos formulaico, y unos títulos de crédito que forman parte del cierre de la historia.
Bastante aceptable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario