Así me despedía de la plaza del mercado.
En casa, tras la miniescapada polaca, de dos días y medio, que me ha servido para desconectar, alejarme de la psicosis colectiva que se apoderó de Bilbao el sábado y conocer una ciudad nueva.
En realidad he vuelto hace un par de horas, que el avión salía muy pronto de allí (tal que a las 6:25 AM), pero luego he intentado echar algo de siesta, aunque no ha sido una misión muy exitosa. Supongo que después de comer caeré como un leño.
Ya me explayaré más sobre este viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario