Cantar no cantan mucho.
"Buenrollista" y "amable" no suelen ser adjetivos que se utilicen cuando se habla de dramas carcelaroios, igual que tampoco es habitual decir que dejan buen cuerpo y hacen que salgas del cine con una sonrisa. Pero sí es el caso de esta Sing Sing, donde nos cuentan la historia de un grupo de reclusos que formaban parte de un programa de rehabilitación por medio de las artes y organizaron una obra de teatro. El plus de encanto se lo da el saber que no solo la historia es real sino que la mayor parte del elenco protagonista se compone de los mismos ex-reclusos que formaron parte de aquello y aquí se interpretan a sí mismos.
Los capitanea un soberbio Colman Domingo (menudo vozarrón tiene el señor) y la película resulta muy agradable de ver, además de que muestra bastante bien cómo funcionan los cursos de teatro amateur, el montar una obra y demás.
La obra que montan, por cierto, es totalmente delirante con egipcios, gladiadores, viajes en el tiempo y Freddy Kruger. Pero es que esa es la obra que representaron en la realidad los presos del penal de Sing Sing.
Película muy humana, que nos habla muy de la redención, la esperanza y las relaciones de camaradería. Merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario