Los supercuñados.
Comedia ligera con buenos puntos, enredos y final previsiblemente entrañable, para salir del cine con una sonrisa. Exactamente lo que promete el cartel es lo que se encuentra uno al verlo. Con el aliciente además de ver a pesos pesados de la pantalla, como José Coronado, Pilar Castro, Javier Cámara, María Pujalte, Carmen Ruiz, el recientemente engoyado Roberto Álamo o Luis Callejo. Aunque con bastante más peso en el caso del terceto del cartel, siendo ellas más secundarias.
El argumento es simple y da mucho juego: los maridos de tres hermanas (es decir, tres cuñados); José Coronado, un abogado pepero; Javier Cámara, un buenrollista blandengue y Roberto Álamo, un garrulo obrero de la construcción, tienen que lidiar con los novios de sus hijas (un perroflauta, un nini y un fotógrafo argentino 25 años mayor que la chica) que no son precisamente santo de su devoción, y se conjuran para poner trabas a las respectivas relaciones y librarse de sus yernos, desencadenando todo tipo de situaciones disparatadas y momentos cómicos.
Al final lo que nos da es un rato divertido, con momentos muy simpáticos y algún golpe bastante gracioso, lo que siendo justo lo que buscaba ver, me haga salir satisfecho del cine. Que nadie espere una trama enrevesada, intrincados giros de guión, personajes elaborados más allá del cliché o una profunda crítica social. Pero si se tiene claro qué se va a ver, no debería decepcionar en absoluto.
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