Narrando la muerte de Sócrates
Entrada típica de domingo. Empiezo con el viernes, yendo por la tarde al cine "Zona Hostil" y luego, tras hacer compras, a cenar, para celebrar que ya van 5 años desde que... cosas personales :) El sitio elegido es el Coppola, restaurante italiano que me habían recomendado, y la verdad es que resulta ser todo un acierto, con trato amable, comida deliciosa y buen precio.
El sábado por la mañana, para tomar oxígeno antes de la tarde, un paseo por el Casco Viejo y el Arenal, antes de comer y partir hacia Bilborrock, donde había teatro en sesión doble. Por una parte, la miniobra "La muerte de Sócrates", que los del lunes habíamos creado y representábamos dentro del espectáculo "El teatro de las emociones". Nos queda bastante bien, y mi imitación de Punset parece gustar (diré que, siendo honesto, el mérito era de la peluca).
Pero no quedaba ahí la cosa, pues era casi terminar una y ponernos con la siguiente, para ser (por tercera vez, y primera en escenario grande) Genaro, mi personaje en el espectáculo de teatro improvisado "El imperio de los Sagaz". Como dije en la tele, el público no sé, pero yo me lo paso en grande. Para celebrarlo, a cenar por ahí, al Gandhi, que me gusta más de lo que esperaba, y pronto a la cama, que estaba reventado.
Domingo, por la mañana poco que contar, y por la tarde reunión de organizadores de Ómicron. El evento está cerca: un mes y un día.
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