Se oye una canción...
Remake del clásico de Disney, al que algunos han calificado de "innecesario". Desde un punto de vista estrictamente maslowiano es verdad, no era necearia. ¿Pero qué película lo es? A mí me parece un acierto, ya que da otra visión del clásico, al que es completamente fiel, para hacer sentir lo mismo con esa historia, en esta película divertida, bonita y emotiva, sin que esté de acuerdo con los "para ver esto me veo la original". Punto uno: la original no desaparece porque exista esta versión, punto dos, esta es para ver lo mismo de otra manera. Es como escuchar una versión distinta de una canción que nos guste.
Y en este caso esa versión, ese "cover", me gusta. Está muy logrado el traslado a imagen "real", con escenas y personajes que prácticamente cobran vida para saltar a la pantalla, y con algunos añadidos que encajan muy bien, algunos casi sin notarse que lo son. Aunque es verdad que algunas, aun siendo adecuadas y no quedar en absoluto como un pegote, parece que solo busquen alargar el metraje.
Un miedo que tenía era que las canciones tuvieran, como pasaba en El libro de la selva o el musical de El rey león, una letra distinta, pero ese miedo se difumina, pudiendo disfrutar de las canciones como las recordaba, e incluso se atreve a introducir algunas nuevas, pero que se mimetizan muy bien con el resto.
En cuanto a los personajes, muy bien Emma "Hermione" Watson y muy bien Luke Evans, con un Gastón totalmente despreciable y chuloplayas, pero a su manera con carisma. Los secundarios manteniendo el encanto que ya tenían en la película de animación, y con Bestia pasa lo mismo: está mejor de bestia que de príncipe. Muy bien elegido el actor, eso sí.
Buscaba en esta película, como decía más arriba, encontrar exactamente lo mismo que me daba la de 1991, y en cierto modo sentir lo mismo. Otros tal vez no tengan la misma suerte, pero yo he de decir que lo he conseguido. Ahora me queda la ardua tarea de quitarme las cancioncillas de la cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario