lunes, 25 de mayo de 2020

Vuelta al coronocole

La entrada parecía una rayuela.

Hoy no me ha tocado teletrabajar, lo que no es del todo una novedad, pues desde que empezó el confinamiento he estado yendo a la oficina un día a la semana, básicamente porque las cartas que llegaban en papel no se iban a registrar solas. Pero sí ha sido el primer día que he trabajado de cara al público, atendiendo en el mostrador y dando entrada a los documentos. Eso sí, con mampara, guantes y todo el ritual. Que es necesario, pero también una incómoda barrera a la hora de dar y recibir uinformación.

En teoría solo funcionamos con cita previa, pero dado que teníamos muchos huecos, hoy sí teníamos la instrucción de, si estábamos libres, atender a todo el que entrara por la puerta, lo que nos ha dado un momento bastante animado de atender a mucha gente seguida. Y francamente, después de dos meses sin casi contacto humano, uno casi hasta lo agradece.

Poco a poco vamos volviendo a la añorada normalidad, y aunque todavía falta para verla, estos pasitos son agradables.

No hay comentarios: