La expansión del It's a wonderful world incluye un nuevo recurso: galletas.
Acaba de empezar el año y ya se nos ha ido enero, como también se nos ha ido el fin de semana. Empezaba el viernes con partida al Age of comics, a la que seguían un poco de tertulia lonjera sobre Star Wars y un par de partidas a Trio y para casa.
El sábado por la mañana alterno entre jugar a Balatro y hacer galletas de mermelada de fresa (había que experimentar) y un poco de pintxopote. Por la tarde empezamos la minicampaña de It´s a wonderful world "Ocio y decadencia", donde consigo ponerme en cabeza (a ver cuánto me dura) y luego con mi señora novia a cenar pizza.
Domingo por la mañana lo dedico a remolonear y jugar a Indiana Jones y el círculo mágico, así como a hacerme un buen estofado de pollo con setas y luego otra de pitnxopote.
Por la tarde llegaba el plato gordo del fin de semana, que era el importante partido contra Lleida, que había que ganar sí o sí. La victoria, a decir verdad, ha sido fácil pero nos queda el regusto amargo de no haber podido levantar el average (allí se perdió por 18 y hoy se ha ganado por 16), pero había que ganar y se ha ganado.
Por último, al cine a ver La acompañante, que mañana será comentada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario