miércoles, 9 de julio de 2014

A 2 metros bajo tierra

Inolvidable familia Fisher.

Una serie es buena cuando termina y quieres volver a verla, y es que con "A dos metros bajo tierra" ("Six Feet Under" en el original) la HBO lo volvió a hacer: una maravilla de principio a fin, pero sobre todo a fin. Estamos posiblemente ante la serie con el mejor final de las series, tanto que casi me atrevería a decir que ojalá todas las series terminaran como esta.

La serie nos cuenta las andanzas de los Fisher, una familia dedicada al negocio de las funerarias, que tiene un giro cuando el patriarca Nathaniel muere en un accidente en el primer capítulo, y cómo esto afecta todos los demás miembros; Ruth, su esposa, una mujer chapada a la antigua que aprenderá a descubrir que además de "esposa y madre" también es persona. Es más, descubrirá que antes que esposa y madre, es persona. Los hijos; Nate, el vividor, que tiene que volver a una familia de la que nunca tuvo muy claro si quería formar parte, David, un homosexual reprimido con miedo a aceptarse a sí mismo y Claire, una adolescente con todo lo que ello implica. Ellos, y el resto de secundarios deberán adaptarse a la nueva situación, pues tras la muerte de Nathaniel, la vida sigue.

Y ese es el leitmotiv de la serie, la muerte y que todo sigue. Todos los capítulos, o casi todos, comienzan con un personaje muriendo, tratando la muerte en casi todas sus variantes (hay muertes ridículas, trágicas, cotidianas, inesperadas, insulsas.. de todo tipo), y siempre con naturalidad y a veces con un peculiar toque de humor negro.

Pero su verdadero punto fuerte es la construcción de los personajes. Completamente humanos y creíbles, que despiertan emociones. Buenas o positivas, los amarás o los odiarás, pero no te dejan indiferente. Y no  solo la familia Fisher, sino los secundarios, como George, Rico, Keith, Brenda, el tóxico Billy... Y son personajes además, que no son estáticos, sino que evolucionan, y de forma creíble. Personajes de carne y hueso con sus vidas (y en algunos casos, sus muertes). Esos personajes que te dejan un vacío cuando se termina la serie.

Una verdadera obra de arte, con auténticas maravillas como la trama del pie de la primera temporada, la bofetada con la que comienza la 3ª, la angustia de Dave en el 4x05 o el final. Ese final que pone colofón a una creciente 5ª temporada.

A dos metros bajo tierra es una grandísima serie sobre la muerte, pero especialmente sobre la vida a la que pone fin.

Ahora, como suele ser habitual, el tributo southparkero:

No podía faltar.

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