A la izquierda Rick, a la derecha Morty.
Una gamberrada de Dan Harmon, creador de la delirante y muchas veces genial Community, con un aire de parodia de Regreso al Futuro en su planteamiento y un resultado que podría definirse de forma simple como una mezcla entre Doctor Who y South Park.
Rick Sánchez es un genio capaz de construir todo tipo de naves y artilugios, y viaja con su nieto Morty Smith por todos los confines de la galaxia, viviendo miles de alocadas aventuras. Además de eso, Rick es un borracho y un pendenciero y Morty es un adolescente cuya inteligencia no consta entre sus mayores virtudes, pero ambos se combinan muy bien para salir airosos de cualquier situación.
La serie, que a pesar de ser animación no es infantil en absoluto, es una completa macarrada con momentos de auténtica genialidad en los que Harmon se desata y deja que la bestia que asomaba el hocico en Community campe aquí por sus anchas, y con humor negro, otras veces sutil, referencias culturales y metacoñas sobre series nos regala esta perla, en la que además acierta al rebajar un poco el nivel de cacaculopedopís que en el capítulo piloto amenazaba con ser excesivo.
Y entre sus muchos momentos grandiosos debo destacar por ejemplo el 2x04, con ese maravilloso homenaje a los personajes que aparecen de relleno en las series y fingen haber estado ahí toda la vida, dando una nueva vuelta al concepto del Poochie. Uno de muchos momentos gloriosos de la serie.
De momento 2 temporadas cortas, con capítulos de 20 minutos, y una tercera que se supone está en camino. Aquí la espero con ilusión.
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