martes, 23 de octubre de 2018

Milla 22

Mark Whalberg descubre con horror que en vez del GPS se ha traido un M16.

Esta película habla de la lucha contra el mayor grupo terrorista internacional, matones que, dirigidos por gente sin escrúpulos se dedica a saltarse la legalidad tanto nacional como internacional, matando a quien le apetece y sin dar explicaciones a nadie, pero contada desde el punto de vista de los terroristas. Me refiero, claro, a los servicios secretos de los Estados Unidos.

Milla 22 nos ofrece la historia de un grupo de elite, con gran capacidad para matar, muchos medios y todos sus miembros guapos y listos, que es capaz de llevarse por delante todo lo que haga falta, pero esta vez se enfrentan a la gravísima amenaza para el orden mundial de la semana: unas bombas de Cesio que, a lo Carmen Sandiego, están escondidas por el mundo, y tienen que ir a país asiático random a recuperar los datos. La misión básicamente es coger los datos, llevarlos al avión, que está a 22 millas y marcharse a casa a por la recompensa. 

Pero, al más puro estilo videojuego, esas 22 millas estarán repletas de enemigos y amenazas, lo que desemboca en una sinsorga película de acción de tiros y explosiones a go-go, donde la motivación de los antagonistas es, en apariencia, que son malos porque sí.

La película se resume en tres palabras: "Mark Whalberg matando", y no fui capaz de encontrarle ni el más mínimo interés, siendo incluso aburrida, una de esas películas que una semana después ni siquiera recuerdas haberla visto. Sin embargo, he de decir que el giro del final me gustó bastante, ya que arregla gran parte del estropicio que es la película y da sentido a muchas cosas. La pena es que para cuando llega has tenido que soportar un infumable correcalles y mientras los chicos de las fuerzas de choque luchan contra una legión de terroristas armados, el espectador lucha contra la tentación de irse del cine. 

El final está muy bien, francamente lo mejor de la película. Pero no tengo muy claro si la recompensa merece el esfuerzo de haber sufrido la película.

No hay comentarios: