miércoles, 9 de octubre de 2019

Romantizando la pobreza

Para el CM de El País, un hipster.

El panfleto periodístico llamado El País tiene, al menos en su versión digital, la mala manía de banalizar con la pobreza, usando a veces usando términos molones para hacer que cosas de pobres parezcan que son modas chachis, llegando a insultar a la inteligencia. No daré ejemplos reales, que no quiero darles visitas, de modo que usaré los míos propios, imitando su estilo, recopilando estas que puse en un hilo de Twitter.

Llega el UNDERBRIDGING, la moda de dormir debajo de un puente que arrasa entre los millenials. 

El CHURCHING, una nueva forma de gastronomía que arrasa entre los jóvenes, que se van a degustar la deliciosa gastronomía que ofrecen las parroquias locales. La DUMB SOUP es su plato estrella. 

Si usas el cajero automático para sacar dinero es porque posiblemente estés un poco desfasado. Ahora lo que se lleva es dormir en ellos, con el ATM-SLEEPING

Olvídate de llevar a tus hijos a aburridas barbacoas, que son algo del siglo pasado y únete a la moda del BARBECHING, dándoles de comer un día sí y otro no. 

El KIDNEY-SHARING, una forma altruista e ingeniosa de sacar un dinerillo extra que viene de Tailandia: vende uno de tus riñones y adiós a las deudas. 

Cada vez más empresarios se suman a la sensual moda del WHIPPING para motivar a sus trabajadores. La sombra de Christian Grey es alargada. 

Ellos son jóvenes, proactivos y llenos de energía. Los JUNIOR JOBS, la fórmula mágica que está erradicando el desempleo infantil en muchas partes del mundo y que las grandes empresas no quieren que conozcas. 

El SANFERNANDING, la nueva moda de ir caminando a todas partes que causa furor entre los jóvenes. Ahorro y sostenibilidad ambiental, todo en uno.

Sin ataduras de alquileres ni hipotecas, y sin las limitaciones a las que les atan cuatro paredes y un techo, ellos prefieren practicar el STREET LIVING: su casa es el mundo. 

¿Quién quiere líos de papeleos bancarios? El STREET LENDING, una forma proactiva de obtener financiación, pidiendo dinero a la gente que pasa por la calle.

Además de las que puse yo, algunos internautas se animaron a dejar sus propios ejemplos, mirando en el hilo se pueden ver (y añadir).

Las de verdad, por cierto, no son menos ridículas.

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