domingo, 20 de octubre de 2019

¡Una de croquetas!

No ha habido que lamentar bajas civiles.

No soy muy de cocinar, pero hoy era el cumpleaños de alguien muy especial, y como regalo me apetecía agasajarle con un experimento culinario, así que me puse manos a la obra y busqué la receta de algo que nunca antes había cocinado: croquetas.

La receta rezaba:

-1 cucharada sopera de aceite de oliva
-2 cucharadas soperas de harina
-1/4 de litro de leche entera
-1 huevo
-100 gramos de pan rallado
-Nuez moscada
-Sal

Lo primero era hacer la bechamel. Esto es fácil, que ya había hecho (igual llevaba 15 años sin hacer una bechamel, pero eso es otra historia). Para quien no sepa, es fácil: harina, aceite y leche a la sartén, remover y calentar. Aquí, siguiendo las instrucciones de la receta, antes de echar la leche doré un poquito la harina con el aceite.

Hecha la bechamel, tocaba echar sal y nuez moscada (que le da un toque muy rico), junto con el ingrediente. Como eran mis primeritas croquetas me fui a lo básico y eché jamón. En un primero momento pensé que había echado demasiado jamón, pero me saltó el corrector gramatical del Word; "demasiado jamón" es gramaticalmente incorrecto.

Hecha la masa, a la nevera con ellas, que además tocaba ir a Getxo a por cómics.

Hoy era la segunda parte: por la mañana dar forma a las croquetas y empanarlas (para dummies: mojar en huevo y embadurnar en pan rallado, hasta que queden completamente rodeadas). Importante hacer pausa para comer (cocinar las croquetas con hambre habría tenido consecuencias desastrosas y el regalo de un tupperware vacío) y luego freírlas.

Las croquetas antes de la sartén (no me acordé de hacerles foto luego).

Mucho aceite, casi la sartén hasta arriba y calentar durante un buen tiempo hasta que el aceite esté muy caliente. Para comprobar si iba alcanzando la temperatura adecuada aprovechaba para de vez en cuándo echar los restillos de huevo empanado que sobraban de hacer la masa. Puede haber quien prefiera otros métodos de comprobación de temperatura ólea, como introducir partes del cuerpo en la sartén, pero a priori es algo que desaconsejo.

Introducidas las croquetas en el aceite, el tiempo justo para que hagan su cosplay de Anakin en Mustafar y cojan un color dorado, toca sacarlas, dejarlas en papel de cocina para que absorban el aceite, y una vez se han enfriado, quedan listas para su consumo.

Es algo que lleva rato, pero es bien sencillo de hacer.

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