Los hermanos Elric.
Hablamos de un clásico del shonen (básicamente juvenil de aventuras), que tiene dos versiones en su adaptación al anime; Full Metal Alchemist (FMA) y Full Metal Alchemist Brotherhood, que no es una secuela, sino que es la adaptación más fiel del manga, pues FMA se hizo antes de terminar la serie, y como pasó con Juego de Tronos, se tuvo que inventar sus propias tramas y personajes cuando adelantó la fuente original. De esta manera, podríamos decir que la adaptación buena es Brotherhood, siendo FMA una especie de spin-off o versión alternativa.
Esta serie la empecé hace 5 años, pero aunque tenía cosas que me gustaba se me hacía muy cansina y la terminé abandonando tras una docena de capítulos, volviendo a empezarla desde el principio cuando la pusieron en Netflix, y descubrí que la razón por la que no conseguí engancharme era porque verla en japonés se me hacía agotador, a veces irritante, y en cambio con el doblaje inglés sí que conseguía entrar, así que por fin pude terminarla. Tampoco ayuda que a veces fuera tan histriónica, aunque a medida que avanza la serie ese histrionismo va rebajándose un poco, lo cual es de agradecer.
En una ambientación que recuerda muchísimo a la Europa industrial de principios de S. XX, nos cuentan que existe la alquimia, que está perfectamente normalizada en la sociedad e incluso existen los alquimistas del Estado en Amestris, la nación donde se desarrolla la mayor parte de la historia y que recuerda "ligeramente" a la Alemania nazi (que al líder del ejército lo llamen Führer nos puede dar una pequeña pista al respecto).
Protagonizan la historia los hermanos Edward y Alphonse Elric, dos alquimistas que siendo niños trastearon con lo que no debían e intentar saltarse las leyes mágicas les llevó a que Edward perdiera un brazo y una pierna, mientras que Alphonse perdió su cuerpo y su consciencia fue atada a una armadura gigante. Y es precisamente la búsqueda de una forma de recuperar sus cuerpos lo que da inicio a lo que será una gran aventura, en la que entre medias irán apareciendo conspiraciones y la gran amenaza que se cierne sobre el mundo.
Por el camino se irán encontrando con personajes muy interesantes, muchos de ellos muy profundos y de gran interés, consiguiendo que lleguemos incluso a empatizar hasta con los villanos más horribles, lo que tiene mucho mérito y regalándonos momentos muy emotivos, algunos de los cuales han pasado a la posteridad del imaginario colectivo. No daré más detalles, pero nadie que la haya visto podrá olvidar la historia del hombre que tenía una hija, tenía un perro y...
El mayor error que podría cometerse es pensar que como es animación es para niños (a estas alturas aún queda de eso), dejando pasar una serie que es a ratos épica, a ratos oscura, muy oscura, y siempre muy humana.
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