Una cosa que me estaba dando bastantes quebraderos de cabeza en las últimas semanas era el tema de corte de agua en la lonja, cosa que ya mencioné aquí. Por una avería en la instalación de los vecinos no podíamos abrir el agua de nuestro local sin que se les inundara, por lo que a la consabida retahíla de reuniones y llamadas con peritos, fontaneros y casera había que añadir otra complicación: la reparación había que hacerla en su local.
El seguro, efectivamente, decía que era culpa de ellos y lo tenían que reparar, pero mientras no lo hicieran... nosotros sin agua. Y así nos hemos tirado tres semanas, hasta que hoy por fin ha venido su fontanero, ha reparado la picia (habían serrado una tubería de cobre y no habían dicho nada) y por fin podemos usar agua en nuestro local sin destrozar el suyo.
Ha costado, pero crisis resuelta.